El obrero José Vírgenes Itriago Hernández, de 30 años, murió el pasado jueves presuntamente al enfrentarse a una comisión de la Brigada Motorizada de la Policía del estado Anzoátegui (Polianzoátegui), en la calle Los Jardines de la urbanización Milenium II, en Barbacoa, en la zona rural del municipio Simón Bolívar.
Uniformados trasladaron al treintañero con dos tiros en el pecho, a las 4:15 de la tarde, a la sala de urgencias del hospital Luis Razetti.
El cadáver fue ingresado, a las 9:15 de la mañana de ayer, en el anfiteatro del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), en Barcelona.
Lo sacaron vivo del rancho
Al ser abordado por los periodistas, el mototaxista Vírgenes Itriago, padre de José, indicó que su hijo trabajaba en las torres de comunicaciones.
“A José lo sacaron vivo de su rancho como a las 3:00 pm, y llegó muerto al Razetti”.
Esta versión la ratificó el ama de casa Nailet Figueredo, quien contó que ella y su esposo José almorzaban en la vivienda de un vecino, debajo de una mata de tamarindo, cuando llegaron 12 policías en tres motos y una camioneta.
La mujer mencionó que los uniformados se llevaron a su marido para su rancho, de donde lo sacaron herido.
Una fuente extraoficial indicó que Itriago Hernández, apodado “el cunga”, supuestamente era pariente de Johnny José Barrios Buriel, alias “el korky”, sindicado de ser cabecilla de una banda que opera en la zona rural.
Itriago manifestó que José no era familiar de ese individuo, ni siquiera lo conocía.
El señor mencionó que cinco años atrás, José estuvo detenido 45 días porque unos funcionarios de la Policía Municipal de Bolívar (Polibolívar) le sembraron droga. Salió libre porque era inocente.
Reconoció ayer los restos de José, el mayor de sus cinco hijos.
En lo que va de mes, 18 individuos han sido dados de baja en presuntos intercambios de disparos con policías y militares.
Barcelona / Yraida Núñez