El mecánico de motos Jordi José Fernández, de 21 años de edad, murió decapitado al impactar con una guaya de alta tensión en la avenida José Antonio Anzoátegui, a la altura del Liceo Militar de igual nombre, en Puerto Píritu, municipio Fernando de Peñalver.
El joven guiaba un vehículo de dos ruedas, cuyas características no fueron suministradas, cuando ocurrió el siniestro, a las 12:30 de la madrugada de este domingo, en la zona oeste del estado Anzoátegui.
Los restos de Fernández fueron trasladados al anfiteatro del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) en Barcelona.
Allí el ama de casa Luisa Acuña cumplió con los requisitos para solicitar el cadáver de su nieto Jordi.
La señora contó que su pariente había llevado en una motocicleta a una amiga hasta El Tejar de Píritu. El joven se disponía a regresar a su residencia, situada en el sector La Paz del barrio Santa Eduviges de Píritu, cuando ocurrió el siniestro.
Comentamos que según una versión extraoficial, Jordi vio en el trayecto a unos oficiales que instalaron un punto de control al ciudadano (PAC) y para evadirlos se metió por un estadio. Poco después, impactó con el conductor eléctrico de alta tensión.
Y Acuña expresó que esa información es falsa, pues su nieto solía desplazarse por la avenida José Antonio Anzoátegui que “siempre está a oscuras”. Mencionó que la guaya se cayó como a las 4:00 de la tarde de este sábado, y al parecer las autoridades no colocaron señal alguna para que la gente se abstuviera de pasar por el sitio.
Jordi era el segundo de los seis hijos del ama de casa Dioselina Fernández y el mecánico Joaquín Ojeda.
Puerto Píritu / Yraida Núñez