Antonio José González Bravo, de 33 años, murió la tarde del pasado domingo 24 de abril, tras no poder superar los traumatismos que sufrió luego de caer de un árbol de mango en Pariaguán, municipio Miranda del estado Anzoátegui.
De manera extraoficial se supo que el hombre fue trasladado a un centro asistencial cercano, pero tuvo que ser llevado a la emergencia del hospital Luis Razetti de Barcelona para recibir la atención adecuada.
Aún así no pudo mantenerse con vida, producto de la fractura de cráneo que padeció.
El cuerpo lo trasladaron a la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), ubicado en la urbanización Tronconal III de la capital anzoatiguense, de donde debía ser retirado por sus familiares.
Barcelona/ Javier A. Guaipo