El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció el descubrimiento de grandes reservas de gas natural frente a la costa del Mar Negro, días después de que prometiera "buenas noticias" que marcarían el comienzo de una "nueva era" para el país dependiente de la energía.
Erdogan dijo el viernes que la cantidad de gas descubierta es de 320 mil millones de metros cúbicos, y agregó que espera comenzar a extraer y usar el gas para 2023.
Si se confirman como recursos recuperables, las reservas podrían aliviar la dependencia del país de las costosas importaciones de energía y podrían aliviar el nerviosismo del mercado financiero que ha visto a la moneda del país desplomarse a mínimos históricos este verano.
El barco de perforación turco, Fatih, había estado realizando operaciones de exploración en el sector Tuna-1 en el oeste del Mar Negro durante el último mes. El sector está cerca de donde Rumanía también ha encontrado reservas de gas.
El descubrimiento se produce cuando las tensiones entre los aliados de la OTAN, Turquía y Grecia, aumentan por la exploración de petróleo y gas en aguas en disputa en el este del Mediterráneo.
Los buques de guerra griegos y turcos se han estado siguiendo mutuamente después de que Turquía envió un barco de investigación para buscar posibles depósitos submarinos de petróleo y gas. El barco turco está programado para buscar reservas de energía allí hasta el 23 de agosto.
Por otra parte, Turquía también está en desacuerdo con Chipre por la exploración de energía en la isla. Ha enviado embarcaciones escoltadas por buques de guerra frente a la costa de Chipre para perforar en busca de gas, insistiendo en que está actuando para proteger sus intereses y los de los turcochipriotas sobre los recursos naturales del área. El gobierno grecochipriota de la isla dividida étnicamente ha criticado a Turquía por invadir sus aguas y sus derechos económicos.
El descubrimiento de la reserva de gas natural sería un bienvenido respiro para el país, que depende de Irán, Irak y Rusia para su energía y está lidiando con problemas económicos. El año pasado, las importaciones de energía le costaron al país $ 41 mil millones.
La lira turca ha caído a mínimos históricos este mes, impulsada por la alta inflación, un amplio déficit en cuenta corriente y el impulso del gobierno turco por un crédito barato para impulsar una economía que ya era frágil antes de la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, la moneda recuperó algunas pérdidas tras los informes del descubrimiento de depósitos de gas.
Ankara / AP
