La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, ganó la reelección para un segundo periodo, una muestra de sólido apoyo a su firme postura contra China.
Tsai superó a sus dos rivales en las elecciones del sábado, Han Kuo-yu del Partido Nacionalista y James Soong del más pequeño Partido Primero el Pueblo.
Han dijo a sus seguidores en la ciudad portuaria de Kaohsiung que llamó a Tsai para felicitarla por su victoria.
Los votantes optaron por la firme postura de Tsai contra China sobre los argumentos de Han de lazos más amistosos con Beijing, que considera a la autónoma Taiwán una provincia renegada que debe someterse a su control, de ser necesario por la fuerza.
Apoyo irrestricto
Los líderes comunistas de China han tomado medidas particularmente firmes contra Tsai desde su juramentación en 2016, enfurecidos por su negativa a aceptar que Taiwán y China continental pertenecen a un solo país. Su triunfo probablemente profundice ese punto muerto y aumente la presión de Pekín.
Taiwán ha desarrollado su propia identidad desde que se separó de China durante una guerra civil en 1949, pero nunca declaró formalmente su independencia. Pekín sigue reclamando su soberanía sobre la isla, que tiene 23 millones de habitantes, y amenaza con usar la fuerza para asumir el control si fuese necesario.
Taipéi / AP
