La conflictividad laboral en el estado Sucre sigue a la orden del día. Este jueves fueron los trabajadores del sector salud, quienes volvieron a protestar a las puertas del hospital “Antonio Patricio de Alcalá”, en Cumaná.
A los reclamos por demandas salariales se sumó la escasez de insumos médicos en el centro asistencial, que fue denunciada por el vocero Pedro Carvajal, representante del gremio de bioanalistas, quien precisó que decidieron alzar su voz ante la deficiencia en los servicios que presta el principal hospital de la entidad.
El manifestante explicó que pese a que se reinauguró la emergencia de adultos del centro de salud, solo son funcionales la unidad de trauma shock y el laboratorio. “Al laboratorio le colocaron equipos de primera, pero ya se comenzaron a ver las fallas estructurales en cuanto a la dotación de insumos”.
Carvajal agregó a los reclamos las fallas con el servicio de agua, que el hospital recibe con dos camiones cisternas, que se acaba en la misma mañana, porque “no hay la capacidad operativa, la exigencia que tiene el hospital para cubrir las necesidades de los usuarios”.
Explicó que los familiares de los pacientes deben subir agua en los ascensores hasta los pisos de hospitalización, para cubrir las necesidades de saneamiento de los enfermos.
Dijo que la situación es compleja y ha sido planteada al Defensor del Pueblo en el estado, pero no ha sido una gestión efectiva, pese a que el funcionario reconoció la necesidad de intervenir el centro de salud.
Recordó que durante la gestión de Luis Acuña, cuando se construyó un tanque que no sirvió porque se construyó al lado de la red de aguas servidas.
Igualmente, sumó el caso de un acelerador lineal que tiene el hospital y que no funciona porque tiene la tarjeta dañada. El equipo se entregó como nuevo y resulta que estaba usado.
“Lo que exigimos en este momento a las autoridades de Fundasalud y a nivel nacional es que nos permitan tener los insumos necesarios para cumplir con nuestro trabajo. En el caso de los bioanalistas, tenemos un cierre técnico de 95%, tenemos ya siete años haciendo heces, orina y cuenta y fórmula y gota gruesa, pero no tenemos la capacidad operativa para ayudar a nadie”.
El bioanalista afirmó que la situación es dramática y ratificó que van a estar en la calle, reclamando por la calidad de vida dentro y fuera de la institución.
Sucre/ Cecilia Lárez