Frente a la concurrencia de público más grande en la historia de la Liga Premier, Tottenham anotó uno de los goles más rápidos nunca vistos en el torneo.
Manchester United ni siquiera había tenido la oportunidad de tocar el balón cuando Christian Eriksen lo anidó en el fondo de la red tras apenas 10,5 segundos en el estadio Wembley, encaminando a los Spurs a la victoria 2-0 el miércoles.
La derrota del United en Londres sirvió para que su vecino Manchester City incrementara aún más su ventaja en la cima del torneo al despachar 3-0 a West Brom.
El brasileño Fernandinho, Kevin De Bruyne y el argentino Sergio Agüero metieron los goles para el equipo de Pep Guardiola. Cumplidas 25 fechas, el City llegó a 68 puntos, 15 más que el United.
El resultado más inesperado se produjo en Stanford Bridge, donde Chelsea naufragó 3-0 ante Bournemouth. Callum Wilson, Junior Stanislas y Nathan Ake, ex de Chelsea, marcaron para los visitantes en un lapso de 16 minutos en el segundo tiempo.
Mala fortuna
En una noche en la que los dirigidos por José Mourinho fueron borrados de la cancha y el recién adquirido Alexis Sánchez pasó inadvertido, la magra noche del United quedó sentenciado con el autogol de Phil Jones a los 28 minutos, desviando a su propio arco el centro del mediocampista Kieran Trippier.
Londres, Inglaterra / AP
