La tensión subía este domingo en Sudán, tras el colapso de las conversaciones entre manifestantes y la cúpula militar que gobierna el país, luego de que fuera destituido el presidente Omar al-Bashir tras meses de protestas contra su gobierno.
Una multitud iluminó el cielo nocturno con las luces de sus celulares, cantando y coreando mientras los líderes de las protestas daban encendidos discursos en la capital, Jartum.
La Asociación de Profesionales Sudaneses, organizadora de las marchas, dijo haber suspendido las negociaciones con el consejo militar porque no había cumplido su demanda de transferencia inmediata del poder a un gobierno civil.
Los manifestantes temen que los mandos militares pretendan aferrarse al poder para poner a otro general al mando.
El Ejército no es más que “una extensión del régimen que nos robó 30 años”, afirmó Qurashi Diefallah, uno de los manifestantes.
Jartum / AP