El uso de tapabocas caseros se volvió una opción para los venezolanos, luego de que el presidente Nicolás Maduro exhortara a su fabricación para protegerse del contagio del Covid-19.
La exigencia de utilizar el artículo en el transporte público generó su inmediata ausencia de las farmacias y para acatar la recomendación del Ejecutivo nacional, los tapabocas hechos en casa son la alternativa más viable.
Sin embargo, el epidemiólogo Leopoldo González considera que estos no son del todo eficientes si no se cumple con la higiene correspondiente.
Señaló que los tapabocas artesanales, indistintamente del material o tela con que se hagan, no alcanzan el nivel de protección de las mascarillas N95 que impiden la entrada de las partículas salivales a las vías respiratorias.
La necesidad
Pero ante la ausencia del artículo en la industria farmacéutica, enfatizó que la limpieza de los fabricados de manera propia deben redoblarse.
"La orden del Presidente de que todo ciudadano debía usarlos no era una medida acertada, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendaba que sólo debían usarlos los que presentaran los síntomas, quienes cuidaran de un infectado y el personal de salud y no todo el mundo, lo que dejó como resultado un gran desabastecimiento", refirió González.
Manifestó que por cuestiones de higiene todo tapaboca debería ser desechable, pero que por no haber alternativas, los artesanales, además de ser lavados con agua y jabón, requieren de planchado.
El cuidado de las manos y la limpieza de los objetos es lo esencial para evitar la propagación de la pandemia, ya que el virus se aloja en las superficies por al menos nueve horas.
Hizo un llamado a la calma, pues de acuerdo con los cálculos realizados por especialistas del mundo, el 80% de los infectados presenta síntomas leves.
También pidió no creer en la información que se divulga a través de redes digitales. Insistió en la relevancia de mantener las normas de seguridad y el respeto a la cuarentena.
Barcelona / Milena Pérez