Lucas Giolito caminó silenciosamente hacia el montículo para la novena entrada, con un ruido falso de multitud que flotaba en el estadio y recortes de cartón salpicando las gradas.
Lucas Giolito caminó silenciosamente hacia el montículo para la novena entrada, con un ruido falso de multitud que flotaba en el estadio y recortes de cartón salpicando las gradas.