Antes de las elecciones presidenciales la libertad de expresión y de prensa en Venezuela ya venía renqueando, pero los comicios electorales del 28 de julio marcaron un antes y un después en cuanto a represión, violación a la libertad de expresión y la censura. De un contexto represivo sostenido y de larga data, se pasó a un escenario de prácticas más violentas.