La grave crisis económica que atraviesa el país que impide que los ciudadanos puedan comprar sus alimentos, ha causado consecuencias en toda la población, pero sobre todo en los niños menores de 10 años, quienes han tenido que amoldar sus estómagos a una alimentación carente de los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo conductual y cognitivo, reseñó La Prensa de Lara.