La avenida Santiago Mariño, otrora espacio de reunión para habitantes y turistas en Porlamar, dejó de ser un punto comercial de Nueva Esparta para convertirse en el lugar ideal para que los delincuentes cometan fechorías.
La avenida Santiago Mariño, otrora espacio de reunión para habitantes y turistas en Porlamar, dejó de ser un punto comercial de Nueva Esparta para convertirse en el lugar ideal para que los delincuentes cometan fechorías.