La noche de este martes, Reynaldo José Antuares Ruiz, de 25 años, caminaba acompañado de un tío y unos amigos por el sector Fe y Esperanza de El Rincón, zona rural del municipio Sotillo, cuando de un área boscosa y oscura salieron unos sujetos enmascarados y le dispararon.
El joven, quien trabajaba en una construcción, recibió un tiro en una pierna y al caer en el pavimento fue rematado por los criminales. Eran las 7:30 pm.
En el sito del tiroteo se presentaron funcionarios de la Policía del estado y del Cicpc para levantar el cadáver del obrero, el cual fue trasladado por una comisión de la policía científica de Puerto La Cruz a la morgue del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, en Barcelona.
Al acudir al recinto a reclamar sus restos, Juana Ruiz, madre de Antuares, dijo que era el menor de sus cuatro hijos y el único varón.
Comentó que él había salido a comprar unos cigarrillos para una hermana y cuando regresaba a la casa lo mataron.
Aseguró que era un joven sin problemas y colaborador en la comunidad. Presumen que lo confundieron con otra persona porque no había razón para atacarlo de esa manera. Reiteró que era tranquilo, trabajador y no se metía con nadie.
Antuares Ruiz era casado y deja dos hijos.
Barcelona / Eleida Briceño