Sudáfrica reimpuso restricciones para tratar de frenar la propagación del coronavirus.
Luego de que enero comenzó con nuevos récords de casos confirmados y muertes, Sudáfrica prohibió la semana pasada todas las ventas de licores, cerró restaurantes, prohibió reuniones públicas, cerró la mayoría de las playas públicas e impuso un toque de queda nocturno.
El país de 60 millones de personas tuvo un total de más de 30.000 muertes confirmadas, según cifras oficiales difundidas el martes.
Se espera que el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa convoque para esta semana a una reunión de emergencia del Consejo Nacional de Comando contra el Coronavirus.
Sin vacunas
Sudáfrica no ha recibido vacunas todavía. El ministro de Salud, Zweli Mkhize, ha dicho que el gobierno planea vacunar al 67% de la población, inoculando primero a los trabajadores médicos y a los más vulnerables. Se espera que la campaña comience en abril, cuando el país reciba las vacunas de la organización COVAX Facility.
En comparación con Estados Unidos, el número de casos diarios es bajo en Sudáfrica. Sin embargo, los casos se han duplicado en las últimas dos semanas.
El promedio de infectados diarios durante siete días aumentó de 14 por cada 100.000 personas el 20 de diciembre a 23 el domingo pasado.
Johannesburgo / AP
