La planta de impulsión de aguas servidas de San José de Areocuar en el municipio Andrés Mata del estado Sucre quedó inoperativa hace unos seis años, cuando ladrones se llevaron los transformadores y otros equipos como tableros y bombas.
Desde entonces, las aguas residuales de la población, con unos 10 mil habitantes, caen al cauce del río de la localidad, se unen con el río Rivilla y van al mar en el sector Campo Ajuro de Carúpano.
Carmelo Caraballo, dirigente político y vecinal de la zona, dijo que la planta colapsó tras ser saqueada. “Se robaron los equipos y la población de San José está a merced de una catástrofe ambiental. Las aguas residuales corren por el cauce del llamado río San José”.
La planta está situada detrás del liceo de San José, de la escuela Bernardo Bermúdez, de un Simoncito y de la sede del Tecnológico de Paria, donde acuden jóvenes y niños a sus clases y perciben los malos olores que emanan del afluente de aguas servidas.
El concejal del MAS, Gilberto Fernández, explicó que hace un año hicieron llegar una correspondencia al despacho del gobernador Gilberto Pinto y se consignó la denuncia ante el Consejo Legislativo, con el respaldo de unas 500 firmas de vecinos.
Tras la acción, el gobernador visitó San José y confirmó la recepción de la denuncia, y mencionó que el gobierno regional tenía prevista la reparación de dos plantas de tratamiento de aguas servidas: la de Marigüitar y la de San José.
Sin embargo, al poco tiempo informó que se requieren para la reparación unos 212 mil dólares, por lo que se habría comprometido a solucionar el problema en cuatro partes, de $53 mil cada una. Mientras, la Alcaldía de Andrés Mata introdujo un proyecto en la Vicepresidencia.
Vecinos como Teresa de Gil, cuya casa queda en el sector del cementerio de San José, señaló que debieron sellar una tanquilla que queda dentro de la vivienda, porque no soportaban los derrames de aguas servidas.
Luis Alexander Guerra, cuya familia donó parte del terreno donde se construyó la planta, señaló que los malos olores y las plagas acosan a quienes viven en las cercanías.
El edil Gilberto Fernández, dijo que la gente ha debido recurrir a la construcción de pozos sépticos ante el colapso de la red.
Agregó que para mayores males, hace unos seis años que no se hace mantenimiento a la red de aguas servidas, por lo que se agravan los problemas.
Sucre/ Cecilia Lárez
