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El Tiempo Informando al Pueblo Oriental

Situación socioeconómica y cultura de miedo lleva a la muerte a pacientes oncológicos en Paria

marzo 30, 2023
Zareida Bottini ostenta la responsabilidad de atender a todos los pacientes oncológicos de la zona de Paria / Fotos: Otto Irazabal

La palabra cáncer impone temor y respeto, por tratarse de una enfermedad devastadora, que quienes la padecen deben ser muy valientes y contar con ingentes recursos para poder ganar la pelea, más si hablamos de la Venezuela de 2023, con sus carencias en el sistema público de salud.

La doctora Zareida Bottini, la única oncóloga que atiende a la zona de Paria en el hospital general “Santos Aníbal Dominicci” en Carúpano, es decir, ve a enfermos de unos 11 municipios, sabe mucho del tema, y califica la situación de las personas que padecen este mal en la región que atiende, como “delicada y grave”, por tratarse de pacientes de escasos recursos, que muchas veces no consiguen los medicamentos, “porque no todos los tenemos en el Seguro Social”.

Bottini señaló que solo en el primer trimestre de este año, la prevalencia de la enfermedad se concentró en el cáncer de mama, con 50 pacientes diagnosticados en el sector público. Seguido de cáncer de cuello uterino con seis casos, de endometrio cuatro, cáncer de próstata seis, colón seis, y páncreas cinco. “Hay una gran variedad de edades que van desde los 32 años hasta los 75 años. En el caso del cáncer de mama, la enfermedad se concentra en las edades que van de los 55 a los 67 años”, dijo.

Pero Bottini consideró que el problema de fondo tiene que ver con la condición socioeconómica de los pacientes, muchos de los cuales se pierden y no llevan un control. “Ellos debería cumplir un tratamiento cada 21 días, es lo ideal. Cada tres semanas, durante ocho ciclos”.

Por lo general, dijo, los pacientes comienzan bien, pero al tercer ciclo, no tienen los medicamentos completos para la quimio y se pierden. “Si son tres, tienen dos o una. O simplemente dicen “no voy porque no tuve para hacerme los estudios” o la hematología. O no tuve para viajar a buscar el medicamento”.

Agregó que, lamentablemente, lo relacionado con el tratamiento de cáncer, “esto se vuelto como un negocio. Si me quedaron unas drogas, o si mi familiar falleció lo vendo y solvento algunos problemas o se aprovechan de la necesidad que tiene el paciente para aumentar los precios de los medicamentos. Siempre se le dice al paciente vaya al Seguro Social y si no consigue allí, vaya a Badam o a otros centros de venta drogas anti neoplásicas, pero no compre medicamentos vía internet”.

Puso como ejemplo, el caso de los anticuerpos monoclonales, que no llegan para atender a todos los pacientes, porque es un gran volumen. “En ocasiones hay hasta 20 pacientes en consulta y la mayoría llega en estado avanzado, porque viven en sitios lejanos, y a veces no tienen las manera de llegar hasta acá”.

La oncóloga señaló que la situación de los enfermos es grave y delicada debido a las condiciones del sistema de salud

Sin recursos

Al ahondar en el tema de la situación de los pacientes oncológicos de la zona de Paria, Bottini insistió en que influye mucho la situación económica. “Muchas veces el paciente es de procedencia lejana, de zonas remotas, como otras que es difícil el transporte, y hay que sumar la condición económica del paciente”.

Explicó que muchas personas enfermas llegan, se le explica cómo debe ser el tratamiento, “pero como no tiene las maneras como trasladarse al Seguro Social en Cumaná. El costo del pasaje influye demasiado, aparte de que van, hacen un esfuerzo, consiguen el pasaje para ir y cuando llegan allá no consiguen el tratamiento. Se cansan y lo dejan así o buscan otras alternativas, como terapia naturistas o van a sus creencias”.

Explicó que el paciente promedio que acudía a la consulta privada ya no lo hace porque el nivel económico no les da y buscan ir a una consulta pública. “La condición económica es muy precaria y los estudios son muy costosos”.

La oncóloga dijo que son los factores socioeconómicos los que influyen a la hora de que el paciente permanezca en la consulta y logre un tratamiento efectivo.

Colapsados

Para Bottini, el hospital de Carúpano, es una muestra de lo que pasa en todo el país. “A nivel nacional las consultas están colapsadas en cuanto al número de pacientes. En todas las áreas. Cuántos pacientes no están esperando para entrar en un quirófano. Termino con un paciente de hacer tratamiento y en la espera de conseguir un turno quirúrgico en una institución pública el cáncer avanza y me llaman porque nuevamente debemos empezar con quimioterapia o hacer una terapia mientras llega el día de la intervención”.

En el caso de la zona de Paria, solo en el sector público, si la consulta fuera diaria no bajaría de diez pacientes. “Y eso previa cita. Hay un gran volumen de pacientes, se ha salido de control. Se está atendiendo dos días a la semana y el resto es para la revista de los que están hospitalizados. En esas consultas, las dos últimas han sido de 16 a 20 pacientes”.

Por otro lado, afirmó que hay que cambiar la cultura del miedo a la enfermedad y señaló que debe haber un cambio en la gente, que debe auto examinarse y no tener miedo de ir a un médico.

“Cuando el paciente es atendido a tiempo todo tiene solución. Hay muchos sobrevivientes de CA de mama, cuando son atendidos a tiempo, son operados y siguen un tratamiento oncológico”.

Sin embargo, con la situación, el miedo y la falta de condiciones, está ocurriendo en Paria, que los pacientes llegan en un estado avanzado. “Son pacientes que requieren recibir un tratamiento endovenoso de quimioterapia, para tratar de reducir la masa tumoral, y luego ir a una intervención quirúrgica, para luego continuar con bloqueo hormonal o con anticuerpos monoclonales. Todo eso a tiempo se controla”.

Cifras

Según un estudio publicado por la Sociedad Anticancerosa de Venezuela en 2022, desde 2014 ha aumentado 24% la incidencia de cáncer en Venezuela.

Hay 82 muertes diarias en Venezuela por esta enfermedad. Según esa estadística, un venezolano muere por cáncer cada tres horas en el país.

Por otro lado, desde el año 2014, no se actualiza el anuario de cáncer. Es decir, no tenemos cifras oficiales desde esa fecha, por lo que todas las cifras son extra oficiales y han sido recopiladas por organismos como Médicos Sin Fronteras, la OPS, Organización Internacional para la Salud, la Sociedad Anticancerosa y en el caso del cáncer de próstata por la Sociedad Venezolana de Urología, para disponer de algunas cifras aproximadas a lo que está pasando.

Anualmente, se registran unos 8.200 casos nuevos de cáncer en Venezuela, según este trabajo de la Sociedad Anti Cancerosa de 2022, en colaboración con la Universidad Simón Bolívar y la OPS. Son 23 casos diarios de cáncer.

El estado Sucre en particular es el tercer estado con incidencia de cáncer en el país. Tiene una incidencia de 107 casos de cáncer por cada 100 mil habitantes y está detrás de estados como La Guaira y Distrito Capital.

Pero lo terrible de padecer Cáncer en Venezuela, de acuerdo con el médico urólogo Juan Carlos Luiggi, es que muchos pacientes no tienen dónde acudir. “Sistema público de salud no hay, desapareció la atención pública de cáncer. Está supeditado a dos o tres instituciones que están en Caracas. Lo que queda del Padre Machado, un instituto de formación de oncólogos en Venezuela, fue intervenido por el gobierno hace unos años, y se perdió esa formación”.

Agregó que los servicios de radio terapia públicos no existen. “En oriente del país hay uno solo que funciona a duras penas en el Huapa, en Cumaná, con un equipo muy viejo, que no da abasto para la población de Sucre, mucho menos para el resto de la población oriental”.

Luiggi señaló que todo el sistema de salud de atención oncológica se deterioró en los últimos 20 años, “se acabaron los tomógrafos, no hay como hacer las tomografías, menos las resonancias, la dotación de insumos de quimioterapia, de tratamiento específico para cáncer, la disponibilidad de camas, no hay para pacientes oncológicos, todo eso se dejó de hacer y se deterioró la infraestructura y la falta de personal calificado, la cual en gran parte ha tenido que emigrar”.

Aunque pocos, debido a la situación económica, algunos pacientes optan por el tratamiento en el sector privado

Carúpano/ Yumelys Díaz

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