En mitad del tardío encuentro sabatino, contra Caciques de Distrito, Robinson Chirinos y sus dirigidos en Marineros de Carabobo celebraron con prudencia. Aunque tenían algunas entradas más por disputar en la jornada, ya se sabían clasificados a la semifinal. Un paso más cerca de la defensa de su gallardete.
La división de victorias en la doble tanda entre Samanes de Aragua y Centauros de La Guaira, en Maracay, le dio el boleto a Carabobo a su cuarta postemporada en fila. Siendo la única organización en la historia de la Liga Mayor de Béisbol Profesional (LMBP) que ha superado la ronda regular en cada una de las ediciones
“Contento. Agradecido con Dios, el staff y todos los jugadores por su dedicación. Fue una ronda regular desafiante, pero acá estamos. Avanzamos al primer objetivo”, dijo el mánager Chirinos a José Ángel Rodríguez, integrante del departamento de prensa de la LMBP, tras la derrota frente a La Raza, en un compromiso que inició con 2 horas y 10 minutos de retraso debido a la lluvia. “Ya clasificamos y vamos a la semifinal contra un equipo que conocemos muy bien. Felices de donde estamos ahora”.
El Acorazado, como cuarto lugar de la tabla de posiciones, enfrentará a Senadores de Caracas, el líder de la primera fase. Ambos conjuntos igualaron en su serie particular 3-3, aunque en esta oportunidad los capitalinos tendrán la ventaja de home club en el emparejamiento pautado a un máximo de cinco desafíos.
“Todos los equipos se veían parejos”, afirmó Chirinos, quien en su primera experiencia como piloto dejó récord de 22-19 en la ronda eliminatoria. “La liga estuvo muy competitiva, no fue hasta el último momento que se conocieron a todos los clasificados”.
La ruta naviera estuvo marcada por la inconsistencia. Aunque entre el 12 y 20 de junio lograron construir la mayor racha de victorias en los registros de la franquicia, con ocho, cayeron en cuatro careos consecutivos inmediatamente después, entre el 21 y 26 de junio.
De hecho, luego de aquella cadena triunfal, sólo ganaron dos de sus siguientes 10 duelos, para comprometer sus opciones de avanzar a los playoffs.
“Nadie dijo que sería fácil, y no lo fue”, aseguró Enyelberth Peña, gerente deportivo del equipo, al staff de comunicaciones nauta. “En los últimos días todo el equipo pasó por una situación de virosis bastante dura”.
La piedra de tranca para el club estuvo, principalmente, en su pitcheo. Culminando con el segundo peor promedio de carreras limpias colectivo (6.71), pero más acentuado a su relevo (7.32), que terminó en el foso del apartado en el circuito.
Por las falencias del cuerpo de serpentineros, el equipo echó mano de su artillería. Concluyendo tercero en extrabases (139), jonrones (45) y carreras anotadas (296), y fijando un récord en la LMBP con 65 bases robadas.
“Complacido de dar este primer paso. El hecho de que seamos el único equipo en clasificar a las semifinales en las cuatro ediciones del circuito refleja todo el trabajo planificado y estructurado que hemos realizado”, valoró Peña. “Fue una ronda regular de altibajos, pero logramos la primera meta. Ahora vamos a enfocarnos en superar al rival y lograr el bicampeonato”.
Valencia / Redacción Web
