El pronóstico que realizó el director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), Eudis Girot, en cuanto al tiempo de existencia del combustible importado de Irán, se consumó.
Cuando se cumple este 1ro de julio un mes de la entrada en funcionamiento de la nueva modalidad de abastecimiento y precios, luego de la importación, retornaron las largas colas en las pocas estaciones de servicios (E/S) que fueron abiertas en la zona metropolitana, debido a la escasez.
El dirigente sindical había advertido, en una entrevista para El Tiempo, que los 246 millones 450 mil litros que llegaron en un millón 550 mil barriles de gasolina no alcanzarían más allá de 30 días y nuevamente lo afirmó.
“El pronóstico fue tan real que ya comienzas a observar estaciones cerradas en la zona norte del estado Anzoátegui, donde está el llenadero de combustible. Imagínate los pueblos lejanos como Onoto, Pariaguán, Soledad y Mapire”.
Para Girot, lo que se vivió con el carburante importado no fue más que “una toallita de agua media húmeda para refrescar a un enfermo terminal”.
Recordó que en Venezuela sólo está produciendo la Refinería El Palito, procesando 25 mil barriles de gasolina al día, que supuestamente no está apta para uso vehicular, pues es de 83 octanos.
“La gente debe prepararse y administrar con consciencia la gasolina que tiene en los tanques, porque se avecinan problemas serios con el suministro. Vamos a volver al mismo esquema de abastecimiento que teníamos”.
Muchas
De acuerdo con el presidente de la Asociación de Gasolineros (Asogas) Oriente, Luis Pestana, existe un “bajo inventario en la planta”, que se ve reflejado en las estaciones de servicio. Ayer empezaron a fallar los envíos de cisternas ocasionado el cierre, incalculable, de muchas bombas.
Durante un recorrido que, en horas de la mañana, realizó el equipo de El Tiempo, se observó que en el sur de Barcelona sólo estaba operativa la E/S La Salida, la cual abastece en gran parte a los transportistas. Mientras que en la avenida Jorge Rodríguez, la E/S París y la ubicada al frente de Plaza Mayor contaban con largas colas porque eran las únicas que estaban en funcionamiento.
Según Pestana, la situación “crítica” se extiende a todo el oriente del país. Bolívar y Guárico también están afectados con el desabastecimiento.
Elisa Gómez / Barcelona