El príncipe Carlos emitió una declaración para una investigación británica sobre abuso de menores en la que dijo que fue engañado por un obispo de la Iglesia de Inglaterra, encarcelado por abuso sexual.
El príncipe de Gales hizo esta declaración en medio de la investigación sobre el manejo de las acusaciones contra el exobispo Peter Ball, quien afirmaba ser un confidente del heredero al trono.
Ball, de 86 años, había aceptado una advertencia por un cargo de indecencia agravada en 1993, pero luego admitió otros crímenes. Está en prisión por haber abusado sexualmente de 18 hombres jóvenes a lo largo de 30 años.
Carlos señaló que no se dio cuenta de la verdad hasta que Ball fue sentenciado. Rechazó cualquier insinuación de que trató de interferir en la investigación de la policía, aunque reconoció que era posible que su nombre haya sido usado “en vano”.
Londres / AP
