Hace 20 o 30 años, alquilar una habitación, un apartamento o una casa era algo cotidiano y sencillo de realizar para los habitantes de Venezuela.
Muchos, al cumplir la mayoría de edad y conseguir un buen trabajo, destinaban parte de su salario para pagar el arrendamiento de una vivienda a fin de independizarse.
No obstante, con el pasar de los años y el crecimiento de la inflación en el país, esta práctica, al igual que muchas otras, fue quedando en el pasado. ¿La razón principal?: los altos costos de los arrendamientos.
Y es que al comparar los actuales precios de los alquileres con el sueldo mínimo (Bs 130, es decir, un poco más de 20 dólares) se puede corroborar, a simple vista, que esta opción resulta lejana para más de un asalariado.
Tras consultar con agentes de algunas empresas inmobiliarias que operan en la zona norte del estado Anzoátegui se pudo constatar que el costo de un alquiler puede superar los $1.000 si se trata de una zona muy exclusiva.
En Barcelona, de acuerdo con lo expresado por corredores inmobiliarios certificados, los arrendamientos oscilan entre 100 y 180 dólares, dependiendo del tamaño de la vivienda, mientras que en Nueva Barcelona se consiguen a partir de $250.
En el caso de Puerto La Cruz, indicaron, los alquileres varían de precio entre 150 y 200 dólares, mientras que en Lechería el rango se ubica entre $300 a $350, si se trata de un apartamento de dos habitaciones que esté situado en el casco central de esa ciudad.
Ahora si la vivienda se encuentra en conjuntos residenciales más exclusivos como Carenero, Punta Canal o Las Marinas, por ejemplo, el arrendamiento puede oscilar entre 450 y 600 dólares.
"Ahora se está viendo que hay muchas personas invirtiendo, sobre todo en Lechería. ¿Por qué? Porque en Lechería los inmuebles se revalorizan, y en una zona turística, hay un poco más de seguridad, tiene atractivos como la playa, hay un movimiento comercial mayor. Las operaciones de venta en Lechería son numerosas en comparación con las que se puedan hacer en Barcelona o Puerto La Cruz".
Cossett Argueta
Corredora certificada
Los operadores consultados por El Tiempo aseguraron que en las zonas más exclusivas del municipio Urbaneja se alquilan apartamentos, cuyo canon se ubica desde $800 hasta $1.300.
Incluso, para quienes no devengan salario base, sino que ganan los sueldos promedio que manejan algunas empresas privadas (oscilan entre 200 y 400 dólares mensuales) estos costos de los alquileres representan un gran golpe al su bolsillo, teniendo en cuenta que también deben destinar dinero a la alimentación, pago de servicios, salud, colegio y mantenimiento del carro (si lo poseen), entre otras cosas.
Pese a los elevados costos de arrendamiento, la corredora certificada Cossett Argueta, quien tiene 15 años laborando en el sector inmobiliario, afirma que las transacciones que más se mueven en la actualidad son los alquileres (por encima de las ventas).
"Hay mucha demanda de alquileres porque además es lo más rápido de efectuar en cuanto a transacciones. Sin embargo, se sigue vendiendo también, sólo que esto es muy relativo. Hay veces que el mercado está más estático, pero no se deja de vender. La actividad inmobiliaria, a pesar del tema país, la crisis e incluso la pandemia, se sigue moviendo. Es un sector con una actividad muy dinámica", explicó.
No obstante, hace siete años el mercado inmobiliario vivió una realidad negativa producto de la misma crisis económica que empezó a atravesar el país.
Así lo señaló el agente inmobiliario Alexis Quinán, quien enfatizó que cuando llegó la pandemia de Covid-19 al país todo empeoró.
"El mercado estuvo muchísimo más reprimido porque se cerraron los registros y no había forma de protocolizar una propiedad, entonces no todos los compradores ni propietarios tenían la seguridad y tranquilidad de firmar un documento privado, eso llevo a que las transacciones no se efectuaran. Sin embargo, hubo varias que se pudieron realizar por documentos privados que tenían validez, pero el de mayor peso es un documento protocolizado ante el registro", acotó.
Según las proyecciones del corredor certificado, a partir de 2021 el mercado empezó a experimentar mejoras notables "y en lo que va de 2022 se ha estado moviendo mucho".
Ni siquiera las habitaciones son arrendadas a precios que motiven a más de uno a salir de la casa de sus padres.
Y es que al consultar en diferentes conjuntos residenciales del área metropolitana se pudo corroborar que los costos de estos alquileres van desde 40 hasta 100 dólares, dependiendo de la zona y las características del espacio.
"Lo peor de todo es que antes de alquilarte la habitación te piden dos depósitos y uno administrativo, es decir, hay que tener una 'millonada ́ para poder vivir en una habitación", comentó la joven Alison Figuera.
¿Y los que están en venta?
Si los precios de los alquileres "asustan a cualquiera", cuando se revisan los de viviendas en venta "lo que provoca es salir corriendo".
Y es que en Barcelona y Puerto La Cruz un apartamento sencillo, de dos o tres habitaciones, puede costar entre 12 mil y 25 mil dólares, mientras que en Lechería los más básicos con acabados simples oscilan entre 20 mil y 65 mil dólares. La diferencia del precio varía por el tamaño de la vivienda.
"Comprar una casa siempre fue difícil, yo recuerdo que pedí un crédito y pasé años pagándolo, pero ahorita es casi imposible, además de que no hay créditos. Los más perjudicados son los jóvenes", comentó la administradora Gabriela Pérez.
Puerto la Cruz / Jesús Bermúdez Pino