Ante un nuevo aumento de infecciones de coronavirus, un pueblo español enviará unidades policiales especiales a centros nocturnos para hacer cumplir con las regulaciones de salud para evitar que el virus se propague.
Fuengirola, un pequeño pueblo en la playa cerca de Málaga, en el extremo sur de España, envió a la policía a sus centros nocturnos -que son un atractivo entre los jóvenes que buscan divertirse durante las vacaciones- para evitar que se conviertan en sitios de propagación del virus.
La presión policial es esencial para que la gente cumpla con la ley, dijo a The Associated Press (AP) el policía Jorge Moreno, quien agregó que desde el 15 de junio la policía ha emitido 2.000 sanciones por no cumplir con las regulaciones de salud.
La unidad especial formada por 24 agentes se asegura que tanto empleados como clientes cumplan con el uso obligatorio de mascarillas y que los clubes mantengan las mesas lo suficientemente separadas para que haya distanciamiento social entre los grupos.
Los centros nocturnos han sido mencionados reiteradamente por las autoridades regionales de salud como focos de contagio. El noreste de Cataluña ordenó su cierre.
Rebrote
España batalla con un repunte de infecciones después de que logró controlar el brote inicial a nivel nacional que obligó al gobierno a ordenar una estricta cuarentena de tres meses.
El Ministerio de Salud reportó el viernes el mayor aumento en un día de nuevas infecciones desde que terminó la cuarentena en junio, con 1.895 casos registrados, aproximadamente 200 más que el día previo.
España ha confirmado 28.503 muertes por el virus durante la pandemia, pero los expertos dicen que las cifras en todos los países están por debajo de la realidad debido a la falta de pruebas diagnósticas, casos que no se han registrado y otras situaciones.
Fuengirola / Sergio Rodrigo / AP