El papa Francisco aceptó el jueves la renuncia de un obispo de Nueva York acusado de abusar sexualmente de un adolescente en los años 80.
La renuncia del obispo auxiliar John Jenik es la más reciente del escándalo de abusos sexuales por clérigos.
Durante décadas el Vaticano cerró los ojos ante los abusos de menores y adultos, o el encubrimiento de los hechos, por obispos y cardenales.
Jenik había rechazado la denuncia cuando llegó a la arquidiócesis de Nueva York el año pasado. Pero el cardenal Timothy Dolan dijo que la junta de revisión laica de la arquidiócesis concluyó que la denuncia era “creíble y fundada”.
Fue la arquidiócesis de Dolan la que recibió las denuncias contra el excardenal Theodore McCarrick, casos que obligaron a la nueva rendición de cuentas en la jerarquía eclesiástica estadounidense.
Ciudad del Vaticano / AP