El pago de un mes de utilidades, el bono de alimentación y las quincenas en alcaldías, gobernación y otros entes públicos este jueves, se notó en la calles de Carúpano, con un repunte de la actividad comercial.
Así lo reconoció Carlos González, encargado de un negocio asiático en calle Juncal, quien precisó que desde últimas horas del jueves se pudo notar una mayor cantidad de compradores en los negocios.
Miriam Pérez, una comerciante informal, dijo que la jornada estaba resultando un poco más movida de lo normal. “En los últimos años la gente sale loca a comprar comida, pero desde ayer si hay quien sale a buscar su ropita o zapatos”.
Miguel López, de Playa Grande, un comprador que cargaba con dos galones de pintura, dijo que en su casa llevaban como tres años que no pintaban y entre todos en la familia se dispusieron a comprar los materiales para hacer un arreglito a la fachada.
En el renglón de ropa, en la tienda Picantísimo esperaban una buena afluencia de compradores debido a la salida de dinero a la calle. En el comercio la compradora Mildred Díaz, revisaba unas franelas de oferta para un sobrino. “Hay que buscar ofertas porque la cosa está dura en extremo. Yo trabajo en un ente público y hay que hacer milagros para que rinda”.
En los locales asiáticos de la calle Juncal había que hacer largas colas para salir y era variada la demanda de productos.
Muchos compradores cargaban con productos de primera necesidad como harinas y consumibles varios, mientras que otros aprovechaban para comprar adornos navideños a precios de saldo.
Era el caso de Merlín Pereira, quien compraba unos adornos para el arbolito en un comercio asiático cercano a calle Las Margaritas. ”Este año me decidí porque no todo puede ser para comer.
Llevaba años que no compraba ni una bolita”.
También en las agencias del Banco de Venezuela se notaba una afluencia masiva de demandantes de efectivo.
En la entrada de la sede ubicada en la calle Las Margaritas, aunque no había cola fuera de la agencia, dentro se veía el gran número de personas que esperaban para acceder a las cajas.
En la calle Victoria la cola sí traspasaba el interior de la sede del banco y se extendía en lateral con la estructura.
En la calle Mariño, emblemática zona de buhoneros de Carúpano, la encargada de un puesto que prefirió no identificarse, dijo que tienen buenas expectativas con el inicio de la temporada decembrina. “Todo no puede ser malo.
Aunque en estas semanas no ha habido buenas ventas como en el pasado, si hubo buen movimiento hoy. Esperamos que se mantenga”.
Bermúdez / Yumelys Díaz