Al menos 22 presuntos terroristas murieron en una operación de seguridad en el oeste de Irak. Se trata de una de las intervenciones de mayor envergadura en los últimos meses en el país. Así lo informaron este domingo fuentes oficiales.
El director del servicio antiterrorista iraquí, Abdalwahab al Saadi, dijo en una rueda de prensa que "basándose en información del Servicio de Inteligencia Nacional Iraquí, se llevó a cabo una operación de seguridad en el norte de Rutba, en la provincia de Anbar, en el oeste de Irak, que causó la muerte de 22 terroristas, entre ellos líderes conocidos», de los que no reveló su identidad.
La fuente, que tampoco reveló el grupo al que pertenecían los yihadistas abatidos, afirmó que las fuerzas aéreas desarrollaron la operación en dos fases durante seis horas en una zona de difícil acceso, donde se escondían los presuntos terroristas.
«La mayoría de ellos llevaban adosados cinturones explosivos», señaló. Añadió que esta misión se llevó a cabo en secreto, ya que solo cinco altos líderes de seguridad sabían al respecto.
Esta operación se da cinco días después de que ocho civiles murieran en un ataque perpetrado por hombres armados en el centro de Irak, escenario en las últimas semanas de actos de violencia cometidos por remanentes del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
El Estado Islamico, que controló amplias aéreas del oeste, centro y el norte de Irak en 2014, fue derrotado territorialmente en 2017, si bien sus remanentes todavía siguen llevando a cabo ataques contra civiles y efectivos de la Policía y el Ejército del país, particularmente en la frontera con Siria y el norte y centro del país.
Irak / Redacción Web / EFE