La ONG Prisoners Defenders (PD) calificó este martes de "fraude" el proceso de excarcelaciones anunciado en enero pasado por Cuba, después de que Washington -en una medida revertida poco después- sacara a la isla de la lista de países promotores del terrorismo.
La ONG, con sede en Madrid, explicó en un comunicado que, según su registro, 186 de las 198 personas excarceladas por el Gobierno Cubano -y que habían previamente consignado en su listado de presos por motivos políticos- ya tenían derecho a distintos tipos de beneficios penitenciarios que no se les habían aplicado.
"El 94 % de estas personas ya tenían derecho a un régimen abierto, libertad condicional o libertad inmediata ya hacía incluso más de un año, confirmando un fraude más de la dictadura", aseguró PD, que añadió que "31 de ellos debían estar totalmente libres".
La organización apuntó que sólo 12 de los excarcelados tenían penas de cárcel de hasta 15 años, y son los que se pueden considerar han obtenido una medida "de gracia" para salir de la cárcel.
PD denunció así mismo que los excarcelados mantienen sus condenas "íntegras" (porque no se han extinguido las penas) y se encuentran, de hecho, en un "régimen carcelario-domiciliar" con condiciones "draconianas".
Entre otras restricciones, PD aseguró que los excarcelados no pueden salir de su municipio ni del país, expresar opiniones en redes sociales, hacer declaraciones en medios de comunicación, contactarse con ONG de derechos humanos, además de tener que acudir regularmente ante la justicia.
La organización afirmó que la mayor parte de los excarcelados y sus familias no tiene "la voluntad de ejercitar la defensa activa de los derechos humanos" y muchos están estudiando "tramitar su salida de Cuba" en un "exilio forzoso".
"Defender los derechos humanos en Cuba es una función de altísimo riesgo que sólo unos pocos quieren ejercer, a pesar de que todo el pueblo, de forma masiva, repudia al régimen que les somete", agregó la ONG.
PD criticó que el Gobierno cubano haya incluido en este proceso a un número indeterminado de presos por delitos comunes, lo que a su juicio convierte la medida en una "farsa teatral".
La Habana, que nunca ha reconocido tener en sus cárceles presos por motivos políticos, explicó al anunciar el proceso el pasado 14 de enero que excarcelaría a 553 presos "sentenciados por diversos delitos". También subrayó que se trataba de una decisión unilateral y soberana comunicada previamente al Vaticano.
Apenas unas horas antes, el Gobierno de EE.UU., aún bajo el mandato de Joe Biden, anunció la retirada de Cuba de su lista de países patrocinadores del terrorismo y aseguró que a cambio -en un acuerdo con La Habana mediado por el Vaticano- la isla sacaría de las cárceles a un número de presos, muchos de ellos condenados por participar en las masivas protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021.
Seis días después Donald Trump fue investido presidente de EE.UU. para un segundo periodo y, entre sus primeras decisiones, regresó por orden ejecutiva a Cuba a la lista de países promotores del terrorismo.
PD ha registrado desde entonces una sola excarcelación. Otras ONG de derechos humanos han denunciado que el proceso cubano se encuentra pausado.
El Gobierno cubano lleva casi dos semanas sin informar sobre el proceso. EFE pidió hace más de una semana a las autoridades de la isla la lista de beneficiados por la medida y el calendario de excarcelaciones y no ha recibido respuesta.
Cuba / EFE