La celebración del Día Mundial de la Concienciación sobre la Microcefalia, congregó en Carúpano, a un grupo de 35 niños y sus madres, de la zona de Paria, quienes forman parte de la agrupación “Ángeles con microcefalia”, que nació para fomentar una mejor calidad de vida de los pequeños que padecen de esta condición.
Se trata de la cuarta edición de la reunión, que este año se celebró en el hotel Eurocaribe de Carúpano, y que tiene por finalidad buscar el apoyo de instituciones públicas y privadas, para que los niños reciban insumos médicos, artículos de higiene personal, pañales y otros productos para atender necesidades que se consideran especiales.
Entre los participantes del evento destacaron Caritas Carúpano, varios comercios e industrias de la localidad, así como la Alcaldía de Bermúdez y la fundación social que la apoya.
Julianny González, fundadora del grupo de apoyo a las madres y a los niños, explicó que fue en 2017 cuando nació su hija con microcefalia, hoy con seis años, que inició la lucha para buscar beneficios para los infantes que padecen de este problema.
En su caso, dijo, se contagió con Zika cuando estaba en el primer trimestre de embarazo y eso provocó en la pequeña el problema, que se traduce en la falta de desarrollo del cerebro, y que deriva a su vez en otros problemas de salud.
Aparte de enfocarse en la condición que padecía la niña, González comenzó a buscar a madres y padres en similares condiciones y se creó el grupo de apoyo.
En total, hoy son 35 muchachitos, en edades entre los cinco y los 12 años, cuyas madres, en su mayoría padecieron del virus Zika durante el embarazo. Los pequeños proceden de poblaciones como El Pilar, Yaguaraparo, Río Caribe, San José, Tunapuy, pero la mayoría de ellos son oriundos de Carúpano. Durante el año 2020, en plena la pandemia perdieron a cinco niños y este año murió otro.
El padre Jesús Villarroel, director de Caritas Carúpano, señaló que vienen apoyando a los Ángeles con microcefalia, con distintos aportes como suplementos nutricionales, medicinas y además, aportan servicios médicos como fisioterapia, neurología pediátrica, terapia del lenguaje, entre otros.
“Todo esto para que estos niños puedan desarrollar una vida digna, una vida según la voluntad de Dios, que es a lo que estamos llamados. Mientras muchas organizaciones por allí recogen firmas para legalizar el aborto, nosotros defendemos la vida, porque estos niños son un milagro de Dios y sus madres tomaron la decisión oportuna, en el tiempo oportuno y por eso hoy están con nosotros”.
Por su parte, Karlys Martínez, coordinadora de la Misión José Gregorio Hernández y del Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad (Conapdis) en Bermúdez, otro ente que apoya a los Ángeles con Microcefalia, señaló que la idea es atender a la población de niños de Carúpano y Paria que padecen la condición.
Explicó que la iniciativa anual busca congregar a la empresa privada y a las instituciones públicas en pro del bienestar de los pequeños. “Un día especial para atender a los niños con donaciones. Ellos necesitan bastante apoyo de todos porque la situación económica afecta a sus representantes, que en muchas ocasiones no pueden ni salir a trabajar para poder atenderlos. Necesitan constantemente pañales, medicamentos anticonvulsivos, ayudas técnicas, porque la mayoría no puede caminar, no pueden hablar”.
Martínez, quien también forma parte del grupo fundador de Ángeles con microcefalia, dijo que la búsqueda del bienestar de estos niños y el apoyo a sus familias, fue lo que motivó que se organizarán y comenzarán a buscar ayudas.
Geraldine Sosa, procedente de El Pilar, municipio Benítez, con un niño de siete años, mostró su agradecimiento tanto al equipo de Ángeles con microcefalia, como a las instituciones públicas y privadas que les aportaron insumos y medicamentos a los niños.
Emocionada, dijo sentirse contenta porque a su pequeño le dan atención para sus necesidades, que debido a su condición son muchas.
Vanesa Salazar, con una niña de seis años y quien acudía por primera vez a la actividad, dijo estar a la expectativa sobre el trato que recibirá su muchachita.
Thailis Salazar, otra mamá, con un niño de siete años, dijo que se sentía feliz ante la celebración. Mencionó el lema del grupo: “Con amor no hay condición”, que a su entender resume las enseñanzas que han obtenido de sus hijos.
“Ellos nos han enseñado de todo. A ser madres, guerreras, abogadas, de todo. Esto es un día para ellos”.
Mención aparte merece la actuación, durante la actividad de los niños y jóvenes de la escuela de canto Matty y sus estrellas, algunos de ellos con discapacidad, que brindaron un animado y emotivo espectáculo musical a los niños, sus madres y familiares.
Carúpano / Cecilia Lárez