El caso judicial sobre la muerte de Tirone González, rapero conocido con el nombre artístico Canserbero, sigue dando de qué hablar incluso después de que el Ministerio Público (MP) apuntase a Natalia Améstica como responsable de un doble homicidio contra el rapeto y su propio marido, Carlos Molner; pues tras confesar el crimen, Améstica se retracta.
A finales de diciembre de 2023, el Ministerio Público difundió un video en el que Natalia Améstica confesaba haber asesinado a González y a Molner, para luego solicitar ayuda a su hermano, Guillermo Améstica, para sobornar a un grupo de funcionarios para alterar la escena del crimen y hacerla ver como un homicidio-suicidio en el cual no tenía nada que ver.
Ante esta confesión, la Fiscalía decidió imputar a los hermanos Améstica por los delitos de homicidio calificado por motivos fútiles y con alevosía en grado de coautoría.
Sin embargo, los familiares de los implicados aprovecharon la nacionalidad chilena del apellido Améstica y acudieron a las autoridades chilenas, a través del consulado en Venezuela, con la petición de que hagan las gestiones necesarias para que los hermanos Améstica tengan acceso a una defensa privada, en lugar de la que asigna el sistema judicial venezolano.
En este contexto, Natalia envió una carta a sus abogados en Chile, Ciro Colombara y Jennifer Alfaro, en la que cuenta su versión de los hechos. La misiva describe un testimonio completamente diferente al grabado en diciembre, el cual supuestamente fue hecho tras semanas incomunicada, sin conocer las pruebas del caso, sin abogados presentes y con las manos amarradas.
El medio chileno La Tercera tuvo acceso a esta carta y difundió fragmentos. En este nuevo relato, Améstica asegura que no presenció el momento en el que mueren Molnar y González, pues escuchó el conflicto desde su habitación y al salir, tras oír cómo se rompían las ventanas, encontró el cuerpo de su esposo en el piso.
Según esta versión, González le pidió dormir en su casa porque pasaba una situación personal difícil. Él se quedó dormido en otra pieza y ella fue a dormir con su esposo, Molnar, a su cuarto. Al término de la madrugada, escuchó golpes fuertes en su puerta por parte del rapero y fue su marido quien salió del cuarto.
«Nos quedamos dormidos hasta que pasadas las 4.00 de la mañana -o casi las 5.00- escuchamos los golpes a la puerta de esos que por poco la tumban, con una voz muy gruesa llamaba a stoperro (así le decían a Carlos desde el colegio), pegando más fuerte la puerta. No sé cuánto tiempo pasaría, pero lo que me despertó fueron dos gritos, uno de guerra y otro ahogado, más una seguidilla de golpes muy fuertes unos tras otros», relató.
El conflicto despertó a Améstica, cuya primera reacción fue encerrarse en el baño y llamar a emergencias. Mientras hacía eso, escuchó las ventanas romperse y decidió salir de la habitación. Al hacerlo, encontró el cadáver de Molnar en el suelo y no sabía sobre el paradero del rapero.
«Empecé a abrir una a una cada cerradura de la multilock. Los nervios me traicionaron y empecé a pegar gritos volteando para atrás esperando un golpe, hasta que pude abrir la puerta y salir corriendo llamando a los vecinos diciendo auxilio. Fue cuando me abre la puerta mi vecina del frente y ve a Carlos tirado. Su esposo la aparta y me abre la puerta y yo le gritaba ‘¡atacaron a Carlos!’, y la señora Flor me agarra las manos y me dice, en voz preocupada, ‘mi niña se lanzó alguien’, y yo no entendía hasta que me llevó a su balcón y fue cuando vi a Tirone en el piso», prosiguió.
El testimonio difundido por el medio chileno concluye con que Natalia entró en estado de shock, entró al cuarto a abrazar a su perro y le informaron que su esposo había fallecido. No hay detalle alguno sobre la presencia de funcionarios policiales o la adulteración de la escena del crimen.
Los abogados de la acusada afirman que el video publicado en diciembre «no resiste análisis» y que los hermanos tienen derecho a la legítima defensa.
«La supuesta confesión que ha difundido el fiscal Tarek William Saab como fundamento de la acusación no resiste ningún análisis serio desde la perspectiva de derechos humanos: después de semanas de incomunicación, sin conocer las pruebas del caso, sin abogados presentes y con las manos amarradas», argumentan los abogados chilenos.
Caracas / TalCual