El extrabajador de un autolavado Erwin Antonio Revilla, de 18 años, fue ultimado de un balazo en el pecho, a las 9:00 de la noche del pasado domingo frente a su vivienda en la calle El Estadio de Anaco.
Según la información aportada por unos testigos, el joven conversaba con su novia, cuyo nombre no fue suministrado, cerca de un poste del alumbrado público cuando llegaron tres sujetos.
El grupo empujó a Erwin y, lo pegó contra el cercado de láminas de zinc de la vivienda.
Al percatarse de ello, el ama de casa Rosa Bucarito Benítez, quien estaba sentada en un murito de la residencia, se levantó para defender a su nieto Erwin. La señora agarró una silla y golpeó dos veces a uno de los sujetos, pero no pudo evitar que uno de los hombres tiroteara al muchacho, quien murió en el sitio.
Los declarantes informaron que los tres criminales, aún sin identificar, huyeron a pie. El grupo no reside en el sector.
Pesquisas
En el lugar se presentaron funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), que efectuaron una inspección en la escena del homicidio.
Policías suponen que a Revilla lo asesinaron por desavenencias personales.
Una comisión llevó el cadáver al anfiteatro del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), en Barcelona.
Allí, la artesana Ana Ladera hizo diligencias ayer para solicitar los restos de su primo Erwin. La mujer contó que un familiar le comunicó a las 11:00 pm que habían asesinado al joven. Pidió castigo para los responsables del crimen.
Erwin tenía dos años desempleado. Era el último de los cinco hijos del ama de casa Niurka Victoria Revilla y el albañil Edgar Cárima Martínez.
Anaco / Barcelona Yraida Núñez