Miles de manifestantes tomaron las calles de París y otras ciudades francesas el domingo. Ello para pedir medidas más ambiciosas en la lucha contra el cambio climático.
Las protestas a nivel nacional se producen después de que la cámara baja del parlamento aprobara esta semana un proyecto de ley sobre el clima, destinado a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que, según los activistas ambientales, no llega lejos ni lo suficientemente rápido.
“Tal como está, la ley (propuesta) es un fracaso climático y social”, dijo un grupo de activistas climáticos, “Ensemble pour le climat” (“Juntos por el clima”).
Greenpeace Francia denunció "la negativa del gobierno a tomar medidas por el clima".
Los activistas culpan al presidente Emmanuel Macron, quien ha expresado su apoyo a la acción contra el cambio climático, por haber “debilitado” un conjunto de medidas propuestas inicialmente por un panel de 150 ciudadanos que habían trabajado durante meses en el tema.
Sarah Moore, de la organización no gubernamental International Science Council, con sede en París, expresó: “Estamos todos aquí porque nos encontramos en una situación extremadamente urgente... Creo que Francia está en condiciones de hacer algo muy fuerte con el Acuerdo (climático) de París de 2015 y en de hecho, no estamos haciendo nada".
Victor Duong, de 32 años, alto ejecutivo en París, indicó "queremos tener acciones políticas más concretas, queremos que los países se comprometan a emitir menos carbono, a ser más respetuosos con el medio ambiente, en términos de reciclaje, agricultura y nuestra forma de consumidor".
El proyecto de ley, que ahora se debatirá en el Senado, incluye la prohibición de los vuelos domésticos de menos de dos horas y media que se pueden realizar en tren. Además de medidas para apoyar la renovación de edificios que consumen mucha energía y fomentar automóviles más ecológicos.
Dimanche informó el domingo que no se podrá llevar a cabo un referéndum para incluir la necesidad de preservar el medio ambiente en la Constitución francesa, prometido por Macron.
El cambio requiere una votación parlamentaria. La Asamblea Nacional, donde Macron tiene mayoría, lo aprobó en gran medida en marzo. Pero no se ha llegado a un acuerdo en el Senado, donde el partido conservador tiene mayoría.
Macron, hablando al margen de un evento de la Unión Europea en la ciudad francesa de Estrasburgo, dijo que el proyecto de ley del referéndum "no será abandonado".
“El texto seguirá viviendo su vida parlamentaria, que es la única forma de lograr un referéndum con la condición de que los senadores y diputados estén de acuerdo”, manifestó. Enfatizó que el proceso aún está a varios pasos de una votación definitiva en el parlamento.
La oficina de Macron dijo que "el tema medioambiental sigue siendo una de las prioridades del presidente".
Aproximadamente un tercio del plan de rescate de 100 mil millones de euros (122.000 millones de dólares) de Francia para ayudar a la economía a recuperarse de la pandemia de coronavirus para el próximo año se destinará a reducir las emisiones y proteger la biodiversidad.
Macron también presionó para reforzar los objetivos de la UE para 2030 de reducir los gases de efecto invernadero en al menos un 55% en comparación con los niveles de 1990, por encima del objetivo anterior del 40%.
El mes pasado, la UE alcanzó un acuerdo climático tentativo para poner al bloque de 27 naciones en el camino de ser "climáticamente neutral" para 2050.
París / AP