El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a acusar este domingo al Gobierno israelí de perpetrar un genocidio en la Franja de Gaza, después de que nuevos bombardeos mataran a casi todos los miembros de una familia palestina.
Lula declaró en un duro comunicado que la ofensiva israelí ya no tiene nada que ver con el derecho a la autodefensa ni con el combate al terrorismo de Hamás, sino que se enmarca en un intento de limpieza étnica.
"Lo que vemos en Gaza hoy es venganza. El único objetivo de la actual fase de este genocidio es privar a los palestinos de las condiciones mínimas de vida con el objetivo de expulsarlos de su territorio legítimo", afirmó.
En ese sentido, Lula se refirió a la muerte de nueve de los 10 hijos de una médica palestina como consecuencia de los bombardeos lanzados el sábado, un episodio que tachó de "acto vergonzoso y cobarde".
"Simboliza, en todas sus dimensiones, la crueldad y falta de humanidad de un conflicto que opone a un estado fuertemente armado a una población civil indefensa, victimizando diariamente a mujeres y niños inocentes", añadió.
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, participó este domingo en Madrid en una reunión de cancilleres de todo el mundo para crear una coalición a favor de Palestina.
En ella, Vieira criticó la inacción internacional con Gaza y dijo que nadie podía alegar "desconocimiento" ante "atrocidades transmitidas diariamente en vivo por los medios de comunicación".
Las relaciones diplomáticas entre Brasil e Israel están en mínimos históricos desde que Lula comparara la ofensiva militar con el Holocausto nazi y este fuera calificado de persona non grata por el Ejecutivo del estado judío.
Tras la salida abrupta del embajador brasileño en Tel Aviv en febrero del año pasado, Brasilia aún no ha nombrado a un sucesor.
Brasilia / EFE