Los combates en Gaza se extienden a todas las zonas de la Franja, incluida la localidad de Rafah, en el extremo sur, donde se han concentrado un gran número de desplazados internos por las hostilidades en el resto del enclave.
De acuerdo con el informe diario de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, las localidades más afectadas por los bombardeos registrados durante la jornada de ayer fueron Yabalia y Ciudad de Gaza en el norte, pero también los campos de refugiados de la parte central.
Además, las fuerzas israelíes atacaron numerosos objetivos en las ciudades meridionales de Jan Yunis y Rafah, donde según el informe de la ONU murieron al menos 195 palestinos y 22 soldados israelíes.
Entre los incidentes destacados por el reporte de la oficina de Naciones Unidas en la zona, figura el asesinato de seis palestinos en la capital gazatí por francotiradores, y un ataque a una escuela infantil para niñas en Gaza central utilizada ahora para refugio de desplazados internos, en el que fallecieron al menos cinco personas.
Por su parte, la agencia oficial palestina Wafa informó este jueves, citando fuentes sanitarias, de “16 masacres contra familias enteras” en la Franja palestina.
Algunas de las víctimas se produjeron en un bombardeo israelí sobre Deir al-Balah y el campo de refugiados de Maghazi, en el centro del enclave costero, entre ellas varios muertos al ser atacado un vehículo que evacuaba heridos, según Wafa.
Otro ataque israelí provocó al menos siete muertos en una casa en el campo de refugiados de Nuseirat, también en el centro de Gaza.
Además, la Media Luna Roja palestina reportó diez muertos y al menos doce heridos en un bombardeo este jueves cerca del hospital Al Amal, en el tercer ataque en la zona en apenas una hora.
También en la jornada de ayer, el Ejército de Israel perdió a tres oficiales, entre ellos un general, en combates en Gaza, con lo que sus bajas desde que comenzó la ofensiva terrestre en la Franja palestina alcanzan las 167.
El general de división Dvir David Fima, de 32 años, y el capitán Neriya Zisk, de 24, murieron mientras combatían en el centro de la Franja, mientras que el sargento Asaf Pinhas Tubul, de 22, falleció en combates en el sur del enclave costero, según un comunicado del Ejército.
La ofensiva militar de Israel por tierra, mar y aire en el enclave palestino se centró en las últimas horas en lugares como Derj Tupah, en el norte de Gaza, donde un avión de combate atacó un escuadrón antitanque de Hamás.
Según un comunicado castrense, las tropas israelíes destruyeron infraestructura del grupo islamista dentro de un edificio desde donde habían lazando proyectiles con bazucas hacia vehículos militares.
La situación también es cada vez más preocupante en Cisjordania ocupada.
Naciones Unidas denuncia hoy en un informe que las fuerzas armadas israelíes y los colonos ilegales han cometido graves violaciones de los derechos humanos desde el 7 de octubre en esta zona, donde han causado al menos 300 muertos (79 de ellos niños) y se han llevado a cabo detenciones ilegales y maltrato de detenidos.
De los 300 fallecidos según el informe, 291 murieron a manos de las Fuerzas de Seguridad Israelíes, y el resto fueron asesinados por colonos, aunque hay un caso en el que hay dudas sobre la autoría.
El informe indica que en las primeras semanas, tras los ataques terroristas del 7 de octubre, se registraron hasta seis incidentes diarios protagonizados por colonos, tales como tiroteos, incendios premeditados de casas y vehículos, y destrucción de árboles y cultivos.
Respecto a las detenciones, Naciones Unidas denuncia tratos vejatorios documentados: “algunos (detenidos) fueron obligados a desnudarse, se les vendaron los ojos y durante horas se les inmovilizó mientras los soldados israelíes les pisaban sus cabezas o la espalda”.
También “se les escupió, empujo contra muros, fueron amenazados, insultados, humillados y en algunos casos fueron víctimas de violencia sexual y de género”, agrega el informe.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, ha asegurado que la intensidad de la violencia y represión actuales “no se habían visto en años” y ha pedido a Israel que tome medidas “inmediatas, claras y efectivas” para poner fin a estas prácticas.
Ginebra / Efe
