El Ejército israelí intensificó su actividad militar en el barrio de Zaytun, en la ciudad de Gaza, donde los combates cuerpo a cuerpo con las milicias islamistas lideradas por Hamás se saldaron con la muerte de 30 supuestos combatientes palestinos.
Israel retomó sus operaciones en la ciudad de Gaza la semana pasada, después de haberse replegado de la zona enero, ante el retorno de unos 2.000 hombres de Hamás al norte de la Franja.
En paralelo, el Ejército mantiene su ofensiva en Jan Yunis, la principal ciudad del sur del enclave, y ayer comenzó a combatir en el flanco este de la urbe tras haber logrado el “control operativo” del resto del área.
“En el oeste de Jan Yunis, las tropas mataron a varios terroristas utilizando fuego de tanques y francotiradores. Además, un avión de combate atacó un complejo en el que se encontraban dos terroristas. Tras el ataque, se identificaron explosiones secundarias, lo que indicaba que los terroristas portaban numerosas armas”, explicó el Ejército.
En el centro de la Franja de Gaza, donde Hamás mantiene dos batallones, Israel aseguró haber eliminado a unos “diez terroristas” en diferentes combates.
En total, Israel asegura haber matado a unos 12.000 milicianos de Hamás, aunque el grupo rebaja la cifra de bajas en sus filas a unas 6.000.
En Israel, el Gabinete de Guerra tiene ya en su mesa el plan diseñado por el Ejército para expandir su ofensiva terrestre dentro de la Fanja de Gaza a Rafah, en el extremo sur fronterizo con Egipto, donde viven casi 1,5 millones de gazatíes, la mayoría desplazados.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel presentaron al Gabinete de Guerra un plan para evacuar a la población de las zonas de combate en la Franja de Gaza y el próximo plan operativo”, informó la Oficina del Primer Ministro esta madrugada en un comunicado.
No obstante, el comunicado no detalla a dónde serán evacuados los civiles que en su mayoría llegaron allí huyendo de la guerra en el norte, que ha quedado totalmente devastado.
Benjamín Netanyahu ya avanzó el sábado que el Gabinete de Guerra aprobaría esta semana el plan de incursión terrestre en Rafah, último reducto de Hamás donde según Israel mantiene cuatro batallones.
La comunidad internacional, incluyendo EEUU, la UE o la ONU, ha advertido a Israel de que emprender una ofensiva dentro de Rafah sin un plan previo de evacuar a la población civil sería una “catástrofe” y han mostrado sus reticencias.
Sin embargo, Netanyahu ha insistido en que dejar en Rafah a cuatro batallones de Hamás sería sinónimo de perder la guerra y que nadie puede pedir eso a Israel.
“La victoria total está solo a unas semanas una vez que entremos en Rafah”, insistió este domingo Netanyahu en una entrevista con el canal estadounidense CBS.
No obstante, el primer ministro indicó que Israel está dispuesto a “retrasar” la ofensiva, pero no anularla”, si avanzan las conversaciones para un acuerdo de tregua que tienen lugar en estos momentos en Catar.
Los jefes de la inteligencia de Israel, EEUU y Egipto, así como funcionarios de Catar, se reunieron el fin de semana en París y acordaron un nuevo borrador de acuerdo, que ahora requiere el visto bueno de Hamás y perfilar detalles.
El borrador contempla una tregua de unas seis semanas en la que Hamás liberaría a unos 40 rehenes a cambio de que Israel excarcele a entre 200 y 300 prisioneros palestinos.
El Ejército israelí anunció el hallazgo de un túnel subterráneo de 10 kilómetros de largo en la Franja de Gaza, centro de una red que conectaba el norte con el sur del enclave.
“Es un túnel terrorista de 10 kilómetros de largo que pasa por debajo de un hospital y una universidad”, indicó el Ejército en un comunicado, acompañado de fotos y vídeos del hallazgo en ciudad de Gaza.
La 162.ª División localizó una red de túneles subterráneos que conectan el norte y el sur de la Franja de Gaza y logró el “control operativo” de las bocas de los túneles antes de destruir gran parte de la red.
La red de túneles conecta el hospital de la Amistad Turco-Palestino, ubicado en el sur de ciudad de Gaza, bordea el campus de la Universidad de Israa y llega hasta el barrio de Zaytun, más al sureste de la capital.
En Líbano, al menos dos personas murieron este lunes en un bombardeo israelí contra el Valle de la Bekaa, en el este del país, en el primer ataque contra ese importante bastión del grupo chií Hizbulá desde el inicio de las hostilidades hace más de cuatro meses.
Fuentes vinculadas a la formación libanesa han confirmado a EFE que el bombardeo tuvo como objetivo la localidad de Haouch Tal Safiye, a apenas 8 kilómetros de la ciudad de Baalbek, uno de los principales atractivos turísticos del Líbano y donde se ubican unas destacadas ruinas grecorromanas patrimonio de la UNESCO.
Por su parte, el canal de televisión Al Manar, que actúa como portavoz del movimiento chií, informó de que el ataque ha dejado “víctimas”, sin precisar cuántas ni si entre ellas habría algún fallecido.
Mientras, Hizbulá anunció que ha derribado con un misil tierra-aire un dron israelí de vigilancia que estaba sobrevolando el sur del Líbano.
En el marco del fuego cruzado iniciado el pasado octubre, Israel utiliza drones de ataque para llevar a cabo bombardeos selectivos contra el Líbano, pero también se vale de otras de vigilancia para recabar información de inteligencia no solo en el sur del país sino también en la capital.
Hoy mismo, uno de esos aparatos sobrevoló el centro de Beirut, hasta donde se desplazan prácticamente a diario.
Jerusalén / Efe
