Unos vecinos encontraron, en horas de la tarde de este domingo, dos cadáveres descompuestos y baleados, en la zona rural del municipio Simón Bolívar.
Los ciudadanos notificaron del hallazgo a oficiales de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalìsticas (Cicpc).
Detectives se trasladaron a ambos sitios para efectuar inspecciones. También hicieron el levantamiento de los restos y los llevaron a la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), ubicado en la urbanización Tronconal III de Barcelona.
Adelantan las averiguaciones para determinar si ambos asesinato están relacionados.
Una de las víctimas fue el albañil José Rubén Maza, de 42 años de edad, quien recibió tres balazos repartidos en la espalda, hombro y costado del lado derecho.
Sus restos estaban en la ribera de la quebrada Invierno del sector El Chaparral de Cerro de Piedra, en las afueras de Barcelona.
El otro fallecido fue identificado como Antonio José Saballo Saballo (23), conocido como “el pulido”, quien estaba desaparecido desde el jueves 24.
El cadáver, con un tiro en un brazo y otro en el tórax , estaba en una zona boscosa de la carretera nacional, a la altura de Barbacoa.
El Tiempo no pudo contactar a los parientes de Saballo para que dieran su versión de los hechos.
Lo secuestraron
En el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) se hallaba la oficial de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Angely Maza, quien se puso a llorar tras reconocer el cadáver de su padre José Rubén Maza. Lo mismo hizo la viuda, la obrera jubilada Eglé Marapacuto.
Esta señora contó que su marido José Rubén salió a las 6:00 de la mañana del viernes 25 para buscar el pago de un trabajo de albañilería que había realizado en Cerro de Piedra. Ese fue la última vez que lo vio con vida.
Eglé mencionó que al día siguiente, en su residencia de Santa Bárbara, se presentaron varios individuos, quienes le comunicaron que habían secuestrado a José Rubén.
Los sujetos dijeron que el albañil estaba bien, y que lo dejarían libre después de que tuvieran en su poder todas sus pertenencias.
La mujer les respondió que no podía entregar las cosas de José Rubèn, porque él era el dueño y no estaba en la casa.
La viuda expresó: “Le rogué a Dios que cuidara a José. No me escuchó. Si existe la ley del hombre, que se haga justicia”.
Robo de armas
Unas personas que prefirieron mantenerse en el anonimato contaron que días atrás, a unos individuos conocidos como “goyo”, “brayan” y “leomar” les robaron unas armas de fuego en la zona rural de Bolívar.
Los informantes señalaron que el grupo suponía sin razón que José Rubén Maza guardaba relación con tal robo. Por ello lo mataron.
Barcelona / Yraida Núñez