Los jefes de la diplomacia de Rusia, Serguéi Lavrov, y EE.UU., Marco Rubio, iniciarán en breve los preparativos para la cumbre en Budapest entre los presidentes de ambos países, el ruso Vladímir Putin y el estadounidense Donald Trump, adelantó hoy el ministerio de Exteriores de Rusia.
La conversación telefónica "se acerca. Es un asunto que, a diferencia de la reunión presencial, está mucho más avanzada", dijo Serguéi Riabkov, viceministro de Exteriores, a la prensa local.
Eso sí, admitió que se desconoce dónde tendrá lugar la reunión entre el ministro de Exteriores ruso y el secretario de Estado norteamericano, que se vieron las caras por última vez a mediados de agosto en Alaska.
"Aún no hay ninguna clase de acuerdo. Todo se encuentra en proceso de estudio", apuntó.
Riabkov subrayó que los contactos se centrarán en "la operación militar especial y en la política que defiende el grupo occidental de apoyo a Ucrania".
"Lo más importante ahora es transmitir a los estadounidenses que Anchorage (capital de Alaska) estableció el marco en el que hay que trabajar. No tenemos otra alternativa: debemos basarnos en todos nuestros esfuerzos en lo establecido y formulado por los presidentes", dijo.
Precisamente, tanto Ucrania como la Unión Europea consideran que la cumbre de Alaska sirvió para que Putin ganara tiempo y temen que en Budapest se repita el mismo guión.
El Kremlin negó hoy que su país hubiera cambiado de postura en cuanto a sus principales demandas: Putin exige que Kiev retire sus tropas de las cuatro regiones anexionadas por Moscú y renuncie al ingreso en la OTAN, antes de empezar a negociar.
La prensa internacional informó de que Putin se mostró dispuesto el pasado jueves en la conversación telefónica con Trump a dejar de avanzar en las regiones de Jersón y Zaporiyia si Kiev ordenaba el repliegue de sus tropas en el Donbás (Donetsk y Lugansk).
"La postura de Rusia y el presidente Putin es coherente y bien conocida", replicó Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Moscú y Kiev discrepan en que el primero quiere consensuar una hoja de ruta para la paz antes de declarar un alto el fuego, mientras el segundo demanda que primero cesen los combates para después abordar en profundidad las condiciones para un arreglo definitivo.
Moscú / EFE