Varios disparos cegaron la vida de Wilmer Quijada en la ciudad de Maturín. El hombre de 42 años estuvo durante tres días batallando contra la muerte, luego de ser víctima de un robo a mano armada en el sector El Corozo.
Se supo de manera extraoficial que la víctima estaba en su casa, ubicada en la urbanización La Madricera I cuando un par de delincuentes lo abordaron y apuntaron con un arma de fuego tipo pistola.
Testigos del hecho declararon que la amenaza fue clara, “dame el teléfono o te mato”. Quijada puso resistencia y los maleantes cumplieron; le dispararon a quemarropa y huyeron. El herido fue trasladado al hospital Manuel Núñez Tovar donde fue atendido por los galenos de guardia. Sin embargo, su cuerpo no resistió la gravedad de las heridas.
Los restos fueron trasladados hacia la morgue y reclamados por sus familiares. Funcionarios de la Coordinación de Investigaciones de Delitos Contra Las Personas Monagas, dieron inicio a las averiguaciones en torno al caso.
Maturín/ Oriana Mujica