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El Tiempo Informando al Pueblo Oriental

“La sociedad debe escoger una nueva dirección política”

diciembre 12, 2022
Diario La Nación conversó con la precandidata presidencial sobre el proceso de elecciones primarias que se propone la oposición para el 2023 / Foto: La Nación

En Venezuela está pautado que en 2024 se realicen elecciones presidenciales. De cara a este proceso, diferentes partidos opositores han hecho pública la candidatura de distintos dirigentes que estarían dispuestos a ir a un proceso previo de primarias para elegir a un candidato único que enfrente al oficialismo.

María Corina Machado, es precandidata por Vente Venezuela, partido político que fundó en 2012 y del cual es coordinadora nacional. Quien fuera diputada de la Asamblea Nacional, electa en diciembre de 2010, es conocida por las discrepancias que ha sostenido tanto con actores del gobierno como de la oposición.

También fue precandidata presidencial en 2012, cuando de igual manera se eligió a un candidato único para enfrentar al entonces mandatario Hugo Chávez Frías. Sus propuestas engloban desde un proceso de transformación del Estado, hasta un cambio en el sistema educativo.

Para conocer más a fondo parte de sus propuestas, La Nación conversó en exclusiva con la precandidata de Vente Venezuela, María Corina Machado, quien tiene como primer reto, no sólo ganar la candidatura presidencial, sino vencer la abstención electoral, que en los últimos comicios superó el 58 %, según datos del Consejo Nacional Electoral (CNE).

¿Qué dice la precandidata?

– Precandidata, Vente Venezuela se ha negado a participar en pasados procesos electorales, el más reciente, las elecciones regionales de 2021, teniendo como argumento la falta de credibilidad en el Consejo Nacional Electoral. ¿Qué cambios han ocurrido para decidir participar en las elecciones presidenciales de 2024?

M.C.M.: No ha habido cambios en el sistema electoral, sigue totalmente cooptado por el régimen, y por eso la sociedad venezolana no confía en él. El trabajo de denuncia que se ha hecho durante estos años ha servido para que el mundo entienda cuáles son los términos en que el régimen pretende legitimarse.

Por lo tanto, lo primero que se debe hacer para que pueda haber un proceso electoral en el que la gente confíe, es escoger a una nueva dirección política que tenga claro el actual escenario.

Para renovar ese liderazgo no se puede hacer a través del Consejo Nacional Electoral, sino desde la organización de la misma sociedad. Una vez logrado esto, sí se contaría con el respaldo necesario para enfrentar el sistema electoral y conseguir los cambios indispensables para que se respete cada voto.

– Ahora bien, ante la actual situación que enfrenta el país en materia política y económica, donde se ha visto afectada la calidad de vida del venezolano, ¿cuáles considera que son las medidas más urgentes a tomar desde el Estado para producir cambios reales en beneficio del ciudadano?

M.C.M.: Empezando, nosotros no podemos tener una no moneda. El venezolano necesita que el dinero valga. La inflación es el robo y saqueo histórico más grande que hace el Estado a los ciudadanos. Debemos tumbar la inflación, algo totalmente factible con una política monetaria y fiscal, sensata y responsable.

En segundo lugar, se deben crear numerosas fuentes de empleo, abriendo las puertas a grandes inversiones privadas para que además tomen parte en empresas que actualmente están postradas, como es el caso de Corpoelec, Cantv o la propia Pdvsa. Estas son empresas a las que hay que inyectar recursos lícitos para que puedan volver a funcionar.

En este sentido, se hace necesario ir a un proceso transparente y masivo de privatizaciones para que la gente pueda tener calidad de servicios. Está más que demostrado que el ciudadano está dispuesto a pagar por servicios de calidad, cuando tiene ingresos propios que le permiten vivir cómodamente.

Todo esto solo es posible bajo un Estado de derecho, esto significa, la certeza de saber que la propiedad privada es sagrada, que el sistema de justicia es autónomo, y que dentro de ese marco todos somos iguales ante la ley.

– Dentro de este punto, se puede tocar el tema del sector petrolero, el cual ha sido fundamental para la economía nacional. ¿Qué planteamientos hace usted en cuanto a política petrolera?

M.C.M.: Nosotros planteamos convertir a Venezuela en el hub energético de las Américas, desde el sector de hidrocarburos (petróleo y gas) hasta las energías alternativas.

Para ello, el sector energético tiene que ir a un proceso de privatización, dando oportunidad para que los venezolanos puedan convertirse en inversores y emprendedores de diferentes empresas que intervienen en este negocio.

Aquellos que sostienen que quieren volver a convertir a Pdvsa en lo que era antes, le tienen que explicar a los venezolanos de dónde van a sacar el dinero para impulsar una empresa que fue saqueada y quebrada.

Los limitados recursos con los que hoy cuenta el Estado, tienen que ser invertidos en prioridades como salud, educación, justicia y seguridad.

En cuanto a las energías alternativas, tenemos el potencial eólico de zonas como La Guajira, Paraguaná, Coro, que es el mejor que existe en toda la región, pero, además, podemos perfectamente desarrollar energía solar, y por supuesto, instalar nuevas plantas hidroeléctricas, porque contamos con el noveno reservorio de agua del planeta.

En materia energética todo está por hacerse, y el desarrollo de industrias de alto consumo energético depende de la capacidad que tengamos de ofrecer un servicio de calidad que atienda a la demanda que se vaya generando.

– Acaba de mencionar usted a la educación como una prioridad. Se sabe que la misma atraviesa una difícil situación en todos sus niveles, presentándose problemas como la falta de inversión, la falta de personal docente y la deserción escolar. Ante este panorama, ¿qué solución promueve para el sector educativo nacional?

M.C.M.: La educación es el desafío más grande que tenemos como sociedad. Hay que hacer una verdadera transformación del sistema educativo venezolano.

Nosotros no podemos creer que este es un problema que se limita a la infraestructura de los planteles, o a la falta de pupitres, aquí hay que repensar completamente el objetivo del sistema educativo.

Creo que debemos educar para la libertad, formando ciudadanos libres y autónomos, que sean capaces, con las destrezas y habilidades desarrolladas, de surgir, convirtiéndose generadores de riqueza.

En cuanto a la dimensión institucional, lo primordial es pensar quién educa, quiénes deben intervenir en las decisiones educativas. A mi criterio, esto es tarea de los padres; yo no estoy de acuerdo con la idea de un Estado educador.

El Estado sencillamente debe ser facilitador, asegurándose que la educación de calidad llegue hasta el último niño.

Como alternativa a lo que manejamos actualmente, la mejor opción es la adopción del sistema de vouchers o cheque escolar, en el cual la inversión pública en educación va directo al estudiante y no al plantel educativo. De esta manera se da al estudiante, o a sus responsables, la libertad de escoger la institución de su preferencia.

Con este sistema se genera una dinámica de competencia para que vaya mejorando la calidad de la educación, mientras a su vez, va aumentando el pago a los maestros. Es un sistema virtuoso porque tiene los incentivos correctos.

Además, es importante destacar que esta es una modalidad también se puede aplicar en el servicio de salud, de atención a los adultos mayores, a los niños en edad maternal; es utilizar la lógica del libre mercado en los servicios sociales.

– En cuanto a frontera, precandidata, ¿tiene un planteamiento para atender la actual situación de la seguridad y la actividad comercial de los estados en frontera con Colombia?

M.C.M.: En la frontera con Colombia tenemos un contraste enorme entre lo que puede ser y lo que se ha convertido. Hoy día lo que tenemos allí es una enorme zona gris donde impera la ley del crimen organizado que somete a la ciudadanía que produce y comercia. Por lo tanto, volver a imponer la ley y el orden en esta zona es un desafío que se debe atender de inmediato.

Si se trata de lo que puede llegar a ser, diría que la frontera más activa de América Latina. Pero eso pasa no sólo por resolver los problemas de seguridad, sino, además, por atender la actual situación de las vías de acceso, de los servicios públicos, de las comunicaciones, que también crea toda la estructura necesaria para el comercio, para que nuestras empresas sean competitivas.

– Por último, hay una generación que ha crecido bajo el actual gobierno, que ha conocido las denuncias de fraude electoral hechas por la oposición y la negativa a participar en comicios, así como de los procesos de diálogo que se suelen estancar. ¿Cómo piensa crear en los jóvenes la confianza, no solo en la dirigencia, sino en el proceso electoral como herramienta real para producir un cambio?

M.C.M.: Tenemos a una generación que tiene la oportunidad de arrancar de cero, de construir un país entero. Tenemos por delante el desafío, que a su vez es una gran oportunidad de hacer de raíz el diseño institucional con pilares republicanos, éticos y liberales que den solidez.

Es entendible que actualmente los muchachos sientan rechazo por la política, que no tengan confianza en los políticos, porque, claro, los han engañado de ambos lados.

Son ellos quienes han crecido viendo la corrupción bajo el argumento de que así es la vida política, un robo permanente. Eso es precisamente lo que debemos cambiar, el dar como normal e inevitable estos vicios dentro de la política. Yo quiero un país donde el político no pueda robar, no pueda hacer trampa, y para ello hay que empezar por dar el ejemplo.

Estamos en un momento donde todos tenemos que hacer un esfuerzo de vida para restablecer la confianza en los jóvenes, que tienen verdaderas razones para decir que están en un país donde no tienen futuro y necesitan irse.

Por eso, mi obsesión es lograr no sólo que los chamos no tengan que emigrar, sino que, además, los que se han ido tengan buenos motivos para regresar.

Por lo tanto, como presidenta de la República mi gran tarea sería la unión de la familia venezolana. Unir a la sociedad venezolana en un proyecto común que es hacer de Venezuela el mejor país para vivir, para ahorrar, para invertir, de toda América.

Para que todo esto sea posible, nosotros en este momento, juntos, tenemos que dar el paso para derrotar al sistema, siendo conscientes de lo que vamos a enfrentar en el proceso de 2024.

Sepan que las mismas primarias son una oportunidad para barrer a la clase política con la que no se está a gusto y así crear una fuerza enorme con la cual sentirse seguros, confiados, para enfrentar al gobierno en las elecciones.

Táchira / La Naciónhttps://lanacionweb.com/politica/la-sociedad-debe-escoger-una-nueva-direccion-politica/

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