Desde su creación, en el año 1949, la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV) ha tenido como misión reducir la incidencia del cáncer, a través de la educación y concientización colectiva. Lleva 69 años ejecutanto esta noble labor, regida por un valor indispensable: la solidaridad.
El doctor Juan Saavedra, gerente general de la SAV, explicó que éste es un principio fundamental para reestructurar el sistema de salud actual.
“Hoy en día podemos ver que existe un sistema público que es generoso, pero con escasos recursos; y otro privado con mayores comodidades, pero al que no todos pueden acceder", dijo.
Este desbalance, junto a la falta de insumos y la migración de médicos y profesionales, puede perjudicar a todo tipo de pacientes hasta un punto mortal.
"Si a esto se le añade la falta de comprensión y apatía, el resultado será un deteriorado sistema asistencial, nada fácil de recuperar", indicó.
Solidaridad, la clave
Para evitar esto, considera necesario priorizar la ayuda mutua como un valor fundamental. “Esto puede beneficiar al paciente, quien recibirá apoyo desinteresadamente; a la sociedad, que dejará atrás el individualismo; y al país, que disfrutará de un sector sanitario mucho más eficaz”.
A su juicio, comprender que la salud es un derecho humano. Sentir respeto y alegría por contribuir con los demás, forman parte de los pilares principales que se necesitan para edificar una colectividad realmente solidaria, que mejore el rubro hospitalario actual.
“La generosidad no es obligatoria, pero resulta un compromiso moral que deben tener los que pueden ser capaces de ayudar a alguien, en situación de necesidad extrema” señaló Saavedra.
Compromiso
Enfocados en esto, la SAV se plantea el reto de concientizar y educar a la comunidad, cada día, a través de: la formación oncológica, charlas, eventos y actividades.
“Lo importante es dar el ejemplo, entender el dolor humano ajeno y no dejarse llevar por las adversidades” destacó.
“Si una sola persona es generosa ya estará haciendo la diferencia, por eso en la SAV hemos incluido la solidaridad en cada una de nuestras funciones, a lo largo de todos estos años, y lo seguiremos haciendo para motivar y ayudar a los demás” acotó.
Para alcanzar sus metas, la institución ha establecido alianzas estratégicas con distintas empresas que le han permitido avanzar en las áreas de educación, investigación y detección temprana del cáncer, y cuenta con programas de apoyo como “La Lonchera de mi hijo” y el de “Ayuda al paciente oncológico”.
También tiene una Clínica de Prevención del Cáncer, cuya misión es fundamentalmente educativa, preventiva y de diagnóstico precoz de la enfermedad, pues si ésta se detecta a tiempo las posibilidades de vida del paciente son mayores.
El centro de salud está ubicado entre las esquinas de Canónigo a Esperanza, avenida norte 3, número 43, parroquia Altagracia de Caracas, municipio Libertador.
Todos sus servicios funcionan desde las 7 de la mañana hasta la 1 de la tarde, y se atiende por orden de llegada o por citas.
Los pacientes que requieran atención puede solicitar información a través de los números telefónicos 0212-5647356 y 0212-5649684.
Caracas / Lucy La Rocca / Redacción Web