La compañía petrolera rusa Rosneft, controlada por el estado, dice que cesará sus operaciones y venderá sus activos en Venezuela.
Rosneft dijo en un comunicado el sábado que decidió vender su negocio en Venezuela a una compañía que es 100% propiedad del gobierno ruso.
Según el informe "concluyó un acuerdo con la compañía 100% propiedad del gobierno de la Federación de Rusia, para vender todos sus intereses y cesar la participación en sus negocios venezolanos, incluidas las empresas conjuntas de Petromonagas, Petroperija, Boquerón, Petromiranda y Petrovictoria".
La medida sigue a los esfuerzos estadounidenses de larga data que buscan presionar a Rusia para que detenga sus operaciones petroleras en Venezuela, lo que proporcionó un salvavidas al gobierno de Nicolás Maduro.
Rosneft, liderado por Igor Sechin, asociado de larga data del presidente ruso Vladimir Putin, dijo que su movimiento significa que "todos los activos y operaciones comerciales de Rosneft en Venezuela y/o conectados con el país serán eliminados, terminados o liquidados".
Señaló que "la transacción concluida y la venta de activos dará como resultado que Rosneft reciba como pago de liquidación una participación del 9.6% del capital social que será mantenida por una subsidiaria.
Lecturas del movimiento
Algunos observadores vieron el movimiento como un intento por parte de Rusia de proteger a Rosneft de nuevas rondas de sanciones de los Estados Unidos.
La venta podría ayudar a proteger a la compañía, mayor productora de petróleo de Rusia, al ceder el control de las operaciones venezolanas a una subsidiaria de propiedad total del estado ruso, que no responde ante los inversores privados como lo hace Rosneft.
La subsidiaria de la empresa que vende crudo a clientes europeos fue golpeada recientemente por las sanciones americanas, y las autoridades estadounidenses han prometido mantener la presión para obligarla a detener las operaciones en el país sudamericano.
Moscú / AP
