La chef venezolana Lorena García asegura que para poder innovar está regresando a los ancestros latinoamericanos a través de una serie documental que la ha llevado por ahora a México y Perú, dos países que han influenciado su cocina.
«Voy descubriendo los sabores de cada ciudad con diferentes historias desde el punto de vista de la mujer», explica García, conocida por sus restaurantes en varios aeropuertos de Estados Unidos, en entrevista con EFE.
La también autora, quien ha participado en múltiples programas de televisión, entre ellos el concurso Top Chef Masters, explica que la serie, producida por la plataforma ViX de Televisa-Univisión, está en plena producción y aún no tiene fecha de emisión.
«La idea es recorrer Latinoamérica y resaltar los sabores de estos países que nos identifican por nuestra cultura, así como nuestro idioma», indica.
«Realmente mostramos el comienzo de la cultura, las recetas ancestrales, donde la única manera de poder evolucionar y avanzar es saber de dónde venimos y volver a las bases», enfatiza.
En su camino por Latinoamérica, la chef dice que está descubriendo recetas ancestrales del maíz en México, así como las diferentes influencias de la cocina en Perú, como la japonesa y la china, la cultura chaufa.
Agrega que se está «volviendo a enamorar» de lo similares pero al mismo tiempo diferentes que son los latinoamericanos. «El poder reencontrarme con el principio y las bases de la cocina ha sido un punto fundamental para seguir evolucionando», explica.
Por otro lado, García señala que uno de los mayores retos que enfrenta como chef de restaurantes en Estados Unidos, entre ellos CHICA en Miami y Las Vegas, es «romper los estereotipos de las personas» para abrir su paladar a sabores diferentes. «Más que todo las expectativas que las personas tienen de los sabores y lo que conocen en sí de la comida latinoamericana», agrega.
«Me gusta que las personas tengan la mente, el corazón y el estómago abierto», enfatiza la también presentadora de televisión, de 52 años.
Precisa que a veces se cree que la comida latina es la mexicana o que es una comida llena de frituras y grasas, «lo cual no es así». «Nosotros tenemos una gran creación de platillos que son vibrantes con vegetales y cítricos», señala.
Sin embargo, manifiesta que la sociedad estadounidense ya está fusionada con tantas culturas que facilita que en este país estén ahora más abiertos a los diferentes sabores.
«La comida latina ha sido cada vez más valorada y apreciada en Estados Unidos y a nivel global», sostiene.
Agrega que ha notado que los sabores latinos que más gustan son el picante ahumado de los chiles, la frescura de las hierbas tropicales y la diversidad de los cítricos y el aguacate, así como la combinación de dulce y salado en platos como el ceviche o el mole.
Para ella, sin embargo, el plato emblemático es la arepa: «Es una preparación versátil y querida que refleja la esencia de la comida latina. Representa mi conexión con mis raíces y mi pasión por la fusión de sabores auténticos con un toque contemporáneo».
Por otro lado, la empresaria subraya que otro desafío que ha enfrentado en su lucha contra los estereotipos es demostrar que puede ser líder en una cocina y ser creativa en «un mundo culinario dominado por el sexo masculino».
Y su inspiración vino justamente de dos mujeres.
Cuenta que las ollas hirviendo en casa de su abuela Rosario, ya sea con un asado negro, un sancocho, un chupe o un buen arroz con pollo, «fueron la gran influencia en mi cocina».
Relata además con orgullo que llegó a conocer en persona a la reconocida chef estadounidense Julia Child (1912-2004).
«Ella fue la primera mujer que pudo hacer un programa de televisión de cocina y eso me llamó muchísimo la atención porque es una gran inspiración no solo para mí, sino para muchas generaciones en el mundo culinario», refiere.
García la conoció en la Universidad Johnson & Wales, de donde se graduó de artes culinarias. «Ella marcó mi vida de una manera bastante importante, y por eso trato de tener eso como guía para seguir adelante».
Los Ángeles / EFE