El mánager de Mantarrayas de Tampa Bay, Kevin Cash, explicó su decisión muy analizada de sacar al as Blake Snell del Juego 6 de la Serie Mundial el martes después de que el zurdo permitió solo dos hits en cinco entradas y un tercio.
"El único motivo fue que la alineación de Dodgers es tan potente como cualquier otra en la liga", dijo Cash, según Jeff Passan de ESPN. "Personalmente, sentí que Blake había hecho su trabajo y algo más. Mookie (Betts) viene por tercera vez. Valoro y respeto totalmente las preguntas que vienen con eso".
Snell había ponchado a Betts las dos veces que lo enfrentó en el juego, pero fue levantado antes de tener la oportunidad de lanzarle al jardinero por tercera ocasión.
En lugar de montar la mano caliente con un corredor, Snell consiguió nueve ponches y ningún pasaporte en 73 lanzamientos, Cash recurrió al cerrador habitual Nick Anderson. Betts conectó un doble y finalmente anotaron dos carreras en la entrada.
"Supongo que lo lamento porque no funcionó. El proceso de pensamiento fue correcto", señaló Cash, según Juan Toribio de MLB.com. "Si tuviéramos que hacerlo de nuevo, tendría la mayor confianza en Nick Anderson para pasar esa entrada".
Números
Anderson tuvo efectividad de 0.55 y WHIP de 0.49 en 16 entradas y un tercio de temporada regular. Sin embargo, al ingresar al juego del martes, había permitido seis carreras limpias en siete cuadros entre la Serie de Campeonato de la Liga Americana y la Serie Mundial.
Si Snell se hubiera salido con la suya, se habría mantenido en el juego. El zurdo sintió que estaba lanzando mejor que en mucho tiempo.
"Hice todo lo que pude haber hecho para permanecer en ese juego y, ya sabes, ir tanto como pude", comentó Snell.
"Lo entiendo, es la tercera vez en la alineación, pero creo que voy a hacer los ajustes que necesito hacer cuando los vea por tercera vez. No lo sé, hombre, solo creo en mí. Yo creo en mis cosas, creo en lo que estaba haciendo".
Sin rencores
A pesar de su decepción, Snell no echaba la culpa a su piloto.
"Por lo general tiene razón", dijo Snell, según Toribio. "No hay que señalar con el dedo. Soy un competidor, él es un competidor".
Los bateadores de Dodgers ciertamente estaban felices de verlo irse.
Los compañeros de equipo de Snell, por otro lado, sintieron que debería haberse quedado en el montículo.
"No me importa lo que digan los números", indicó Kevin Kiermaier, según Marc Topkin del Tampa Bay Times. "No había muchos tipos que estuvieran haciendo contacto, contacto duro".
Barcelona / José Barberi Jr.