sábado
, 22 de febrero de 2025
El Tiempo Informando al Pueblo Oriental

Juancho “el caimán carupanero” volvió a su pueblo con un relato para los más pequeños (+Fotos)

diciembre 29, 2024
La autora de “Juancho, el caimán carupanero”, invitó al taller sobre el famoso reptil/ Fotos: Otto Irazábal

La periodista y autora carupanera, Cecilia González, presentó su libro “Juancho el caimán carupanero”, relato infantil que cuenta la historia de un caimán del Orinoco que se crió en el seno de la familia de la profesional de la comunicación, que lo acogió cuando apenas medía unos 32 centímetros en el año 1980, y ella tenía 7 años.

González dijo que El Rancho de Pedrito, donde ofreció su rueda de prensa, en la avenida Universitaria de Carúpano en Sucre, era una suerte de refugio de animales para la época. “A mi papá le encantaban los animales, era un ecologista nato y yo crecí aquí, me la pasaba con un animal encima”.

Ella se encargó de la crianza del caimán y en el lugar se fueron adaptando los espacios a medida que Juancho fue creciendo. “Formaba parte de la familia”.

El caimán vivió en el Rancho de Pedrito 16 años y fue llevado a un refugio en el 96, con un tamaño de unos 3 metros y 200 kilos, y decidieron hablar con Profauna, que lo llevó a un criadero para su reproducción en cautiverio.

Posteriormente, Profauna firmó un convenio con el Acuario Mundial de Dallas, en Texas, Estados Unidos, y el ejemplar fue trasladado al ente, donde se reprodujo el hábitat del caimán del Orinoco.

Pérdida de contacto

La familia perdió el contacto con los cuidadores del caimán, pero el hijo de la periodista, e ilustrador del relato, Gabriel Moncada, dio nuevamente con su paradero en 2005, y lo localizó en el mismo Acuario Mundial de Dallas, donde seguía.

El libro sintetiza todo el relato sobre la vida de Juancho, desde su tránsito por Carúpano, hasta su llegada al Acuario Mundial de Dallas, donde está al cuidado de un veterinario mexicano, Luis Siegler.

Juancho, hoy día, mide cinco metros y pesa casi cinco toneladas y forma parte del programa de reproducción de la especie que maneja ese zoológico, amén de ser una de las atracciones del ente y uno de los diez más grandes de los Estados Unidos.

“Ha ayudado a la reproducción de la especie, hay decenas de crías hembras que descienden de Juancho, nadando en el Orinoco. Ellos se han encargado de traerlas a Venezuela y que se mantenga la especie”.

La historia de Juancho surgió del interés del cuidador del caimán, que sugirió que escribiera la historia, con el financiamiento del Acuario de Dallas y el impulso de la Universidad Católica Andrés Bello, donde estudiaba Gabriel Moncada.

Finalmente, la propuesta se materializó en un libro que relata la historia de Juancho y su vinculación con la familia González.

El relato lleva ya dos ediciones, que han sido financiadas por el Acuario Mundial de Dallas y que finalmente llegó esta semana a Carúpano.

Los recursos que se recolectan por el libro van al financiamiento de iniciativas conservacionistas y a crear conciencia en torno al futuro de estas especies.

Taller

La autora anunció que también en Carúpano se dictará el taller “Conociendo a Juancho el caimán carupanero”, dirigido a niños, con el fin de promover la lectura, el arte y la conservación de una especie tan amenazada como el caimán del Orinoco.

Se trata de una actividad que dictan habitualmente en instituciones, comunidades y como en el caso de Carúpano, dirigido a todos los interesados en el tema de la conservación y su vinculación con el arte.

El evento se realizará en El Rancho de Pedrito, donde creció el famoso caimán, desde las 4 de la tarde, los pequeños pueden acudir con sus lápices de colores y así conocerán la historia de este ejemplar que creció en Carúpano.

La periodista destacó que el taller es totalmente gratuito, “lo que queremos es que mucha gente en Carúpano, los niños, conozcan la historia del caimán carupanero, que sepan la importancia de cuidarlos”.

“Lo más bonito de este tipo de talleres, una actividad de promoción de la conservación, es ver cómo cambia la percepción que tienen los niños de este animal y de los depredadores en general. Entran pensando en el caimán del Orinoco como un dinosaurio, como un monstruo peligroso y salen del taller pensando en Juancho. Conocen de los peligros que enfrenta esta especie y cambian por completo su punto de vista, creo que eso es lo más importante, porque no podemos preocuparnos, no podemos proteger una especie que no conocemos y no nos importa porque lo vemos como un monstruo, como algo peligroso ”, dijo Moncada.

Bermúdez/ Yumelys Díaz

 ET 

 PUBLICIDAD

 ET 

 ÚLTIMAS NOTICIAS

El Tiempo crossmenu linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram