Para el experto petrolero y analista si el régimen no cumple los acuerdos, entre ellos mantener inhabilitada a María Corina Machado, se enfrentará a una reacción negativa y creciente de la comunidad internacional y los Estados Unidos, que ha advertido una vuelta a las sanciones el próximo abril. Sobre los sancionados establece una separación: “Una cosa es una República y otra son sus administradores temporales”.
–De acuerdo a su análisis sobre el 23 de enero, transmitido en You Tube, se deduce que durante la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez se comía bien pero con la boca cerrada. ¿Cuáles son las diferencias y las semejanzas entre aquel régimen y el actual, si se toma en cuenta que el chavismo llegó al poder emulando las bondades de aquel Nuevo Ideal Nacional.
–Los años del gobierno de Pérez Jiménez son los de mayor prosperidad que hemos conocido. El crecimiento del PIB era el más elevado del mundo y nuestro Ingreso Medio Per Cápita era el cuarto más alto del mundo, sólo superado por EEUU, Inglaterra y Francia. Nuestro signo monetario, el bolívar también era, junto con el franco suizo, la moneda más sólida del mundo (más que el dólar estadounidense). No creo que existiese semejanza alguna con el gobierno de Chávez, excepto que ambos eran militares. La diferencia fundamental es que uno generó la confianza fundamental requerida para atraer inversiones privadas (nacionales y extranjeras) y así aprovechar los problemas de los mercados petroleros internacionales, en tanto que el segundo hizo todo lo contrario. Pérez Jiménez fortaleció el bolívar en tanto que Chávez lo destruyó. Pérez Jiménez era pro capitalista y occidental, en cambio que Chávez era socialista y quiso acercarnos a Rusia, China e Irán.
–En otra de sus exposiciones usted se refiere a la caída del comunismo a partir del los acontecimientos en la Unión Soviética, en 1989. Con el actual resurgimiento de un totalitarismo similar en la misma Rusia, en China y en países latinoamericanos como Venezuela, Cuba y Nicaragua, en abierta confrontación al sistema capitalismo ¿se puede hablar de una segunda versión de la Guerra fría?
–Desaparecida la URSS, en Rusia intentaron repartir la propiedad las acciones de las empresas del Estado en la población. Ahora bien, esa población empobrecida optó por vender aquellas acciones para obtener alguna liquidez. Los únicos que podían comprárselas eran los ya enriquecidos jerarcas del partido comunista, que pasaron de ser comunistas a capitalistas. La mentalidad totalitaria de los gobernantes, sin embargo, no cambió. Donde sí cambia la situación es en países como Cuba, a quienes se les suspendió la ayuda que recibían de la URSS y que seguían añorando el comunismo. Surge entonces el Foro de Sal Paulo auspiciado por Fidel Castro y Lula da Silva, el cual se extiende progresivamente por toda Latinoamérica, inundándola de gobiernos de corte socialista. No creo que se trate de una segunda versión de la Guerra Fría, sino más bien de una suerte de multilatererismo auspiciado por gobernantes como Chávez que, para poder mantenerse en el poder crearon una suerte de sistema híbrido que nunca llegó a funcionar, pero que fue capaz de despertar un sueño en la población. Hoy están despertando de ese sueño.
–Así como Chávez motivó la teoría del dominó en 1999, tras la sucesión de regímenes de izquierda en Latinoamérica, ¿surge otra bola de nieve, pero de la llamada derecha, representada por los gobiernos de Javier Milei en Argentina y Daniel Noboa en Ecuador, entre otros?
–Exactamente. Al despertar del fracaso socialista, los países se encuentran cargados de problemas sociales y económicos; están empobrecidos, Sus pobladores voltean la mirada hacia el otro sistema. Es como un péndulo que regresa. Veremos ahora si esa alternativa es capaz de resolverles sus problemas.
–¿Se asemejan Javier Milei y María Corina Machado?
–Tiene semejanzas y tiene diferencias. Ambos son libertarios y creen en las fuerzas del mercado. Milei llega al poder en un país donde las instituciones aún funcionan y María Corina tendrá que reconstruirlas desde los cimientos mismos, porque fueron destruidas a lo largo de los últimos 25 años. Milei llega al poder con un respaldo político prestado (por Macro y Bulrich), en tanto que María Corina ha desarrollado una fuerza política propia.
–¿Qué vislumbra en Venezuela ante las próximas elecciones presidenciales?
–El desgaste del gobierno a lo largo de los últimos 25 años es determinante. Por vías democráticas es incapaz de conservar el poder. Inevitablemente vendrá un cambio, por una vía o por otra. Intentarán inhabilitar a María Corina por todos los medios, pero ya no tienen la fuerza para hacerlo. Tengo la impresión de que finalmente tendrán que llegar a una suerte de negociación que permita una transición en la cual el bando perdedor no resulte destruido.
–¿Por qué el Gobierno adelanta esta elección y la fija tentativamente para septiembre de este año?
–Eso no puede hacerlo. Constitucionalmente deben convocarla con 6 meses de anticipación. Probablemente lo hacen para sembrar incertidumbre entre quienes apoyan a María Corina y así debilitarla poco a poco.
–Con elecciones adelantadas, ¿se violan los recientes acuerdos entre el gobierno y la oposición, en especial el curso que seguía el tema de las inhabilitaciones?
–Las intenciones del gobierno de mantener inhabilitada a María Corina se enfrentan a una reacción negativa y creciente de la comunidad internacional, entre otras cosas porque violan los acuerdos.
–¿Qué opina de la bancada opositora de la Asamblea Nacional?
–¿Cual bancada opositora?
–¿Cómo interpreta el alivio de sanciones por parte del gobierno de Estados Unidos contra Venezuela?
–Se trató de una especie de “fiao”, como dirían en el Zulia. Si el gobierno no cumple con los acuerdos, los EEUU sostienen que reimpondrán las sanciones en abril.
–¿Es lo mismo la República Bolivariana de Venezuela y el Gobierno venezolano?
–No. Una cosa es una República y otra son sus administradores temporales. Esos administradores pueden cambiar si fracasan en su cometido, pero la República se mantendrá.
–¿Pensó alguna vez que en Venezuela el petróleo perdería importancia?
–No.
–¿Y que importaríamos gasolina?
–No
–Por fin, ¿de quién es CITGO?
–De Venezuela, pero como los gobernantes de Venezuela la hipotecaron, no pagaron sus deudas y violaron contratos suscritos, los acreedores quieren ahora cobrarse con esos activos que pertenecen a Venezuela.
–¿Qué fue realmente la primera nacionalización?
–Fue una estatización más que una nacionalización.
–¿Y la segunda, mentada por Chávez a principios de siglo?
–No la entiendo.
–Económicamente, ¿qué ha sido el socialismo del siglo XXI?
–Ha sido el mayor fracaso que ha conocido la historia de Venezuela
–¿Qué sembró del petróleo?
–Sembró un país moderno que nada tenía que ver con la Venezuela empobrecida de principios del Siglo XX. Llegamos a ser un país rico. Sin embargo, el Socialismo del Siglo XXI ha sido capaz de devolvernos aquella misma pobreza ancestral. Hoy en día volvemos a ser, como lo éramos en 1900, el país más pobre de Latinoamérica junto con Haití, Nicaragua y Honduras.
–¿Pagara algún día Cuba a Venezuela la deuda petrolera de 50 millardos de dólares?
–No
–¿El mejor gobierno de la era moderna en materia de hidrocarburos?
–El de Isaías Medina Angarita.
De perfil
José Toro Hardy nació en Caracas el 19 de junio de 1942. Es economista egresado de la UCAB y del IESA. Fue miembro del directorio de Pdvsa hasta diciembre de 1998. Ha sido profesor en el IESA, en la Universidad Metropolitana y en el Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional. Integró el Consejo Superior de la Universidad Tecnológica del Centro y fue presidente honorario de la Cátedra de Estudios Petroleros que lleva su nombre, instituida por la Universidad Fermín Toro. Condujo el programa Análisis con José Toro Hardy, transmitido por Globovisión, así como el espacio Punto de Vista, que se difundía por Unión Radio. Es autor de los libros: “Ideario político-social de Bolívar”, ”Venezuela y el petróleo del Islam”, ”Venezuela: 55 años de política económica, ”Fundamentos de Teoría Económica”, ”Oil, Venezuela and the Persian Gulf” y “Por ahora, la Constitución sirve para todo”. Ha sido coautor de otras obras y fue articulista de El Nacional
Caracas / Jolguer Rodríguez Costa
