Tal como estaba previsto, trabajadores activos y jubilados de diferentes empresas e instituciones, tanto del sector público como privado, tomaron una vez más las calles en Anzoátegui para exigir mejores condiciones laborales y beneficios.
Desde tempranas horas de la mañana se concentraron en varios puntos de Barcelona y luego marcharon hasta la sede de la Inspectoría, donde aspiraban a entregar un documento en rechazo a la eliminación de las contrataciones colectivas.
Además, con consignas y pancartas, denunciaron que el nuevo sueldo mínimo (Bs.S 1.800) es insuficiente para cubrir la canasta básica alimentaria, que según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) se ubica cerca de los 11 mil 700 bolívares soberanos.
Acceso bloqueado
Al llegar a la sede de la Inspectoría, les fue negado el acceso a los manifestantes. Esta acción no fue vista con buenos ojos por los protestantes, quienes de inmediato procedieron a cerrar parcialmente la avenida Intercomunal Jorge Rodríguez, frente a la institución, como medida de protesta.
"Mandaron a los trabajadores para su casa para no recibir el documento de protesta que se iba a entregar. Qué vergüenza, no quieren dar la cara", expresó el dirigente gremial Antonio de Oteyza.
Los trabajadores se mantuvieron en la calle hasta cerca de las 12:00 del día. Manifestaciones similares se llevaron a cabo en diferentes estados del país.
En Caracas, los trabajadores sí fueron recibidos por representantes del Ministerio de Trabajo.
Barcelona / Jesús Bermúdez