El grupo islamista palestino Hamás consideró este viernes "insuficiente" la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU para impulsar el envío de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, sumida en una crisis humanitaria sin precedentes por la guerra con Israel.
"Consideramos que la resolución (...) es un paso insuficiente y que no cumple con los requisitos de la situación catastrófica creada por la maquinaria terrorista militar sionista en la Franja de Gaza, especialmente porque no incluyó una resolución internacional para detener la guerra genocida emprendida por la entidad terrorista de ocupación contra nuestro pueblo", indicó Hamás en un comunicado.
"La Administración estadounidense ha trabajado duro para vaciar esta resolución de su esencia y emitirla en esta fórmula débil, que permite a la ocupación fascista completar la misión de destrucción, matanza y terrorismo en la Franja de Gaza, desafiando la voluntad de la comunidad internacional", añadió.
El grupo islamista, que desató la guerra el 7 de octubre con un ataque contra Israel que dejó unos 1.200 muertos y 250 rehenes, consideró que "es deber del Consejo de Seguridad de la ONU obligar a la ocupación (Israel) a llevar ayuda en cantidades suficientes a todas las zonas de la Franja de Gaza, especialmente a las zonas del norte".
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este viernes una resolución para impulsar el envío de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, después de una semana de intensas negociaciones.
La iniciativa, presentada por Emiratos Árabes Unidos (EAU), tuvo que reescribirse varias veces por las objeciones de Estados Unidos, que tiene poder de veto en el organismo y que finalmente se abstuvo, al igual que Rusia.
El texto pide al secretario general de la ONU, António Guterres, que designe a un coordinador especial para monitorizar y verificar el envío de ayuda humanitaria al enclave palestino.
Israel está recibiendo cada vez más presión por parte de la comunidad internacional para acordar otra tregua, pero Hamás se niega a cualquier pacto que no signifique un cese permanente de las hostilidades, mientras que el Gobierno israelí se empeña en continuar la ofensiva hasta destruir a Hamás.
La resolución aprobada este viernes peligró hasta el último momento. Justo antes de la votación, el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, propuso una enmienda para recuperar una mención que el texto original hacía a la necesidad de pausar las hostilidades de manera inmediata para permitir la entrada de ayuda humanitaria.
Esta frase fue sustituida, tras las objeciones de EE.UU., por una mención algo más vaga a la necesidad de dar "pasos urgentes" para un cese de las hostilidades.
Azotada por los bombardeos israelíes, la Franja cuenta más de 20.000 muertos y 53.320 heridos, la mayoría niños, mujeres y ancianos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
Además, vive una crisis humanitaria sin precedentes por la escasez de agua potable, alimentos, medicinas, electricidad y combustible, además del colapso de los hospitales y el brote de epidemias en pleno invierno.
A pesar de que Israel permite la entrada de camiones con ayuda humanitaria, esto ocurre a cuentagotas y en cantidades insuficientes para los 1,9 millones de desplazados -casi el total de la población-, que viven hacinados, en niveles de hambruna y sin protección suficiente en pleno invierno.
Catar, Egipto y Estados Unidos lograron mediar para una tregua de siete días en noviembre que permitió la liberación de 105 rehenes a cambio de 240 palestinos presos en cárceles israelíes, así como la entrada de ayuda humanitaria a Gaza.
Jerusalén / EFE