Un comerciante de nacionalidad italiana fue hallado muerto en su apartamento con un tiro en la cabeza, en horas del mediodía de este jueves.
La víctima respondía al nombre de Guiseppe Viviano, de 78 años. El anciano residía en un edificio de la avenida Juan de Urpín de Barcelona. Al parecer, tenía dos días sin salir de la vivienda, por lo que un hijo subió para ver qué le pasaba y lo encontró sin vida.
Voceros policiales dijeron que Viviano supuestamente pasaba por una fuerte depresión porque sufría de hipertensión arterial alta y al parecer se dio un disparo.
Los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas iniciaron las averiguaciones (Cicpc) para confirmar si se trató de suicidio u homicidio.
Barcelona / Eleida Briceño