Habitantes Tres Picos, parroquia San Fernando del municipio Montes del estado Sucre, se sienten olvidados por las autoridades gubernamentales porque padecen múltiples fallas en materia de servicios públicos.
Los pobladores de esta comunidad rural se quejan de la falta de empleo y, sobre todo, de la ausencia de proyectos que fomenten el desarrollo agrícola.
Rosa María Bastardo, de 54 años, reside en el sector y denunció que las cajas Clap (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) que recibieron recientemente tenían productos de mala calidad.
Afirmó que la harina de maíz precocida "sirve para alimentar a los perros y el arroz es lo único que es aceptable porque el paquete de pasta no se puede comer".
"Esos productos son tan malos que no se pueden digerir. No trajo aceite, ni azúcar. De broma trajo un kilo de pasta que no servía para nada. Esto es inconcebible, porque pagamos dos millones de bolívares en efectivo para comprar las bolsas", dijo la dama visiblemente enojada.
Aseguró que en Tres Picos se va la energía eléctrica hasta tres veces por día. Explicó que el servicio es muy deficiente y aseguró que el sistema de alumbrado está averiado y durante las noches quedan a merced del hampa.
Para Bastardo, el gas doméstico es un artículo de primera necesidad y, en la actualidad, es una "especie en extinción", porque la empresa estatal (Pdvsa Gas) tarda entre seis meses y un año en traer las bombonas a ese caserío sucrense.
"El gas está como el oro porque es sólo para ricos. La falta de bombonas hace que preparar alimentos sea tedioso porque nos vemos forzados a cocinar con leña. Eso afectó la salud a los vecinos, ya que hay personas que sufrieron tuberculosis y al respirar el humo presentan complicaciones respiratorias y ponen en riesgo su salud”.
Las penurias no concluyen allí para la gente de Tres Picos. En casos de que se presente una emergencia, los residentes deben trasladarse a pie, pues en la zona no cuenta con un sistema de transporte público.
“El hospital más cercano está ubicado en Cumanacoa (capital de Montes), allí llegamos a la buena de Dios, tras largas caminatas”.
Para colmo de males, a la localidad no les llega el agua porque no hay un sistema de tuberías que lleve el líquido hasta las casas. Por esa razón, han optado por agarrar recurso hídrico de la quebrada con la ayuda de baldes.
Se quejó por la situación de los trabajadores del campo que no poseen las herramientas necesarias para cultivar la tierra.
“Los campesinos no tienen machetes para limpiar la maleza y todas las jornadas se tornan más duras porque lo hacen con un tocón viejo y amellado, prácticamente laboran con las uñas”, señaló.
“Aquí no han llegado proyectos ni beneficios para los campesinos. Eso no nos parece justo. El gobierno nos tiene en el olvido y sólo se acercan para buscar votos cuando hay elecciones”, agregó.
Cumanacoa / Joseph Ñambre