El gobierno español extenderá hasta septiembre el gasto social para ayudar a las familias a sobrellevar las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus.
Las compañías de servicios públicos no pueden reducir el suministro de gas, electricidad o agua, incluso si los ciudadanos no pueden pagar sus facturas hasta el 30 de septiembre. Los pagos de la hipoteca seguirán congelados para aquellos que no pueden cancelar sus cuotas.
Los alquileres de casas se extenderán sin cambios en sus condiciones por seis meses adicionales, anunció el martes la portavoz del gobierno, María Jesús Montero. Los inquilinos que califican pueden solicitar descuentos en sus alquileres o retrasos en los pagos si sus propietarios poseen 10 o más bienes.
Un informe de la ONU publicado esta semana afirmó que la crisis de Covid-19 ha expuesto "serias debilidades" en los esfuerzos de España para reducir la pobreza, aunque señala que la respuesta del gobierno de coalición de izquierda al brote de virus es "alentadora".
El ministro de Transporte, José Luis Ábalos, también anunció que más de la mitad de un fondo de ayuda de 1.77 mil millones de euros ($ 2 mil millones) para la industria del transporte se asignará a la compañía ferroviaria estatal, Renfe, cuyas operaciones casi se detuvieron después del cierre de mediados de marzo.
Más de 660 millones de euros se destinarán a empresas privadas.
España tiene al menos 28.300 muertes confirmadas por el coronavirus.
Madrid / AP
