Este jueves, el régimen de Nicolás Maduro calificó como una cortina de humo la deportación de 59 venezolanos que ordenó el gobierno de Iván Duque.
El presidente de Colombia vinculó a estas personas con supuestos actos vandálicos durante las protestas masivas que iniciaron la semana pasada en el país vecino.
En un comunicado publicado por el canciller Jorge Arreaza en su cuenta de Twitter, el Estado manifestó que las acusaciones contra los migrantes venezolanos tienen como objetivo desprestigiar la indignada y legítima protesta en las calles colombianas.
Las autoridades colombianas acusan a los venezolanos deportados de realizar actividades que afectan el orden público y la seguridad ciudadana.
Caracas / Redacción web