Una nueva oleada de migrantes venezolanos ha comenzado a verse en las fronteras de Colombia, aun cuando los pasos internacionales de ambas naciones permanecen cerradas tras las pandemias generadas por la covid-19.
La entrada de migrantes venezolanos había caído drásticamente durante la cuarentena, incluso estás zonas limítrofes se volvieron por un tiempo el lugar por el que buscaban retornar cientos de migrantes.
Es por esto que la gobernación del Departamento Norte de Santander, en Colombia, ha comenzado a implementar controles para “evitar el paso irregular de migrantes venezolanos por más de 27 trochas”, así lo anunció el secretario de Fronteras y Cooperación Internacional de Norte de Santander, Víctor Bautista.
En declaraciones para EFE, Bautista dijo que en este momento se está registrando un “retorno importante de migrantes desde Venezuela hacia el interior de Colombia y hemos empezado unas medidas especiales que tienen que ver con desincentivar el paso por los pasos irregulares, por las trochas”.
También explicó que su intención es evita que estas personas se acumulen en la localidad de Pamplona, sobre todo aquellos que buscan ir a otros departamento o inclusive otros países.
«Hemos enviado mensajes a través de la gobernación del Táchira para comunicarle a la población en Venezuela que no está autorizado en este momento el ingreso a Colombia ni por pasos formales ni por pasos irregulares de manera que eviten los desplazamientos hacia la zona de frontera», advierte el funcionario.
Con este nuevo control se han desplegado más de «de 700 soldados y 200 policías que están en la zona de frontera evitando el paso irregular».
Los pasos por las trochas los controlan bandas ilegales que cobran desde 120.000 pesos colombianos (unos 31 dólares) por persona, precio que varía en función del equipaje que lleven consigo.
Táchira / EFE / Tal Cual
